Este martes, en Estocolmo, Suecia, durante la entrega de los Premio Nobel 2013, será reconocida la ciencia mexicana, específicamente la física experimental, cuando se entregue el Premio a Peter Higgs y Francois Englert por el descubrimiento de la partícula que completó el Modelo Estándar, el bosón de Higgs. Los investigadores mexicanos tuvieron una participación muy importante al colaborar en las áreas de detección, análisis y cómputo en los experimentos Atlas y CMS, en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN).

En total, son 18 los mexicanos que han colaborado en los experimentos de altas energías de Atlas (A Toroidal LHC Aparatus) y CMS (Compact Muon Soleinoid), 14 de ellos trabajando en instituciones de investigación en México, como son el Cinvestav, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, las Universidades Iberoamericana, de Morelia y Autónoma de San Luis Potosí, así como cuatro científicos adscritos a prestigiadas instituciones académicas en el extranjero.

La física de altas energías se enfoca al entendimiento de la naturaleza fundamentalmente de la materia y la energía, y la estructura íntima del espacio-tiempo. Los descubrimientos en este campo han cambiado y cambiarán la compresión básica del mundo. En este momento, los físicos de partículas han logrado sintetizar todo el conocimiento adquirido en décadas, dando lugar al marco teórico denominado Modelo Estándar, el cual brinda una descripción detallada y comprensiva de varios de los mecanismos que gobiernan el universo, del que solo se conoce el 5%, gracias a través de este modelo.

Con motivo de la entrega del Premio Nobel de Física 2013, en México se reunieron en conferencia de prensa varios de los investigadores que colaboran en estos proyectos, dos de ellos viajaron a nuestro país para sumarse a este esfuerzo de difusión para compartir sus experiencias en el trabajo que desempeñaron en estos experimentos y en otros como ALICE, un detector en el que también trabajan científicos mexicanos. En promedio en cada proyecto participan alrededor de tres mil investigadores de todo el mundo.

Al encuentro con los medios de comunicación asistieron igualmente académicos pertenecientes a diversas instituciones de investigación y autoridades representantes del sistema de ciencia, tecnología e innovación del país.

Dentro de los investigadores mexicanos presentes en la rueda de prensa y que realizan ciencia de frontera en el CERN, estuvieron presentes el doctor Heriberto Castilla Valdez, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), que colaboró en el proyecto CMS participando en todas las facetas del proyecto: construcción, operación e investigación física.

Dijo que a partir del 2015 se espera reiniciar operaciones por unos 15 o 20 años más, para analizar teorías alternativas al Modelo Estándar.

Del proyecto ATLAS, el doctor Luis Flores Castillo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en una brevísima explicación destacó que sin el famoso campo de Higgs todo lo que nos constituye saldría disparado en todas direcciones a la velocidad de la luz. Reconoció que el LHC es una investigación de tal magnitud que requirió del interés de universidades, empresas y gobiernos de todo el mundo. “Es un orgullo que México haya participado en estos dos proyectos con los que se descubrió el bosón de Higgs. Instó a la formación de nuevos científicos para continuar con este proyecto multinacional.

Otro de los mexicanos que participan en el CERN, a través del Fermilab, es Jacobo Konigsberg, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, profesor investigador de la Universidad de Florida, quien reconoció que investigaciones de este tipo crea científicos entrenados para resolver problemas de ciencia de frontera.

En la conferencia de prensa, Francisco Bolívar Zapata, coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia de la República, resaltó que México cuenta con investigadores extraordinarios, de muy alto nivel.

“Nosotros hacemos ciencia de calidad en el país y en el extranjero. Es importante señalar esto lo hemos hecho a lo largo de mucho tiempo y se ha ido profesionalizando el esfuerzo de investigación científica y en este camino se han realizado contribuciones importantes”.

Por su parte, Julia Tagüeña, coordinadora del encuentro y directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, destacó el convenio de colaboración de esta institución con el CERN, que inició en 1998 y se renovó este año. Resaltó que esta relación de investigación se ha traducido no sólo en la generación de conocimiento, sino en la formación de recursos humanos.

“Conacyt tuvo la visión de participar en este proyecto. Hay que destacar no sólo la participación de los investigadores consolidados, también de muchos estudiantes mexicanos de posgrado y postdoctorado”.

Y como la participación de los mexicanos en el CERN ha entusiasmado a la comunidad científica mexicana luego de la concesión del Premio Nobel 2013 por un descubrimiento que se hizo en LHC, se programaron charlas no sólo para explicar qué es el bosón de Higgs, si no para incitar e inducir a los jóvenes en el conocimiento de la física teórica y experimental.

Así, el doctor José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, invitó a la primera charla que se realizará mañana martes en la sede la organización, la cual será impartida por el doctor Luis Roberto Flores sobre la partícula de Higgs, y otra charla en Museo de las Ciencias Universum, dirigida a los niños, un día después.

“La colaboración es fundamental para hacer ciencia. La predicción de que existía el bosón de Higgs se hizo hace cincuenta años, lo cual demuestra que la ciencia es una empresa de muy largo aliento, y la inversión que se haga en ella es solo el primer impulso”, enfatizó Franco.

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