El cáncer pancreático es mortal y es muy difícil de detectar a tiempo, pero gracias a un nuevo estudio se ha encontrado un relación entre el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer y una infección bacteriana común en la boca.

Esta investigación apoya la idea de que síntomas aparentemente distantes e inconexos denotan condiciones relacionadas. Para el estudio se analizaron muestras de sangre de 405 adultos que desarrollaron cáncer pancreático y las de 416 que no lo presentaban, se encontró que aquellas personas que presentaron niveles más altos de la bacteria Porphyromonas gingivalis y de anticuerpos contra ésta, tenían un riesgo dos veces mayor de desarrollar este cáncer, a diferencia de otras personas que tenían una flora bucal normal.

Los resultados aún deben valorarse y realizar otro tipo de análisis, sin embargo, podrían ser muy significativos en la lucha contra esta enfermedad, ya que es  difícil de detectar y mata a los pacientes tan sólo seis meses después del diagnóstico, y al año cobra la vida de 40,000 personas en los Estados Unidos.

El epidemiólogo de la Brown University, Dominique Michaud, explicó que en estudios previos habían establecido una relación entre enfermedades periodontales, es decir, bucales, y el cáncer pancreático, pero el reciente estudio es el primero es publicarse en el journal Gut que asocia el incremento de los anticuerpos contra una infección bacteriana. El mecanismo fisiológico que liga la bacteria oral con el cáncer se mantiene en el misterio, pero el estudio confirma que definitivamente existe.

“Aun no lo establecemos formalmente como un factor de riesgo, pero me siento muy seguro de que algo está pasando y que debemos entenderlo mejor”, dijo Michaud, co autor del artículo, junto con Jacques Izard, de Harvard.

Un elemento importante en el estudio lo aportaron las muestras que utilizaron, las cuales fueron otorgadas por el College-led European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition Study, que eran parte del historial de los participantes, por lo que los investigadores tuvieron acceso a pruebas que precedían al diagnóstico de cáncer por casi una década, así que pudieron darse una idea muy clara de la relación entre la Porphyromonas gingivalis y el padecimiento.

Como parte de las conclusiones de los investigadores, una de las claves de esta relación la tiene el sistema inmune que ante un cáncer emergente, presenta una respuesta diferente en la presencia de las bacterias más comunes.

Referencias:

Dominique S Michaud, Jacques Izard, Charlotte S Wilhelm-Benartzi, Doo-Ho You, Verena A Grote, Anne Tjønneland, Christina C Dahm, Kim Overvad, Mazda Jenab, Veronika Fedirko, Marie Christine Boutron-Ruault, Françoise Clavel-Chapelon, Antoine Racine, Rudolf Kaaks, et al. “Plasma antibodies to oral bacteria and risk of pancreatic cancer in a large European prospective cohort study”. Gut.

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