Charles Darwin

Charles Darwin


 «La selección natural, como veremos más adelante, es una fuerza tan inconmensurablemente superior a los débiles esfuerzos del hombre como las obras de la naturaleza lo son a las del arte». Son palabras de Charles Darwin (12 de febrero de 1809 – 19 de abril de 1882), el naturalista inglés que sentó las bases de una de las teorías científicas más controvertidas, la de la evolución de las especies por selección natural. Las observaciones que realizó durante su viaje a bordo del Beagle fueron las semillas de esta hipótesis.

Aunque era reticente a manifestar su opinión sobre cuestiones religiosas, en 1879 afirmó que nunca se había considerado ateo, y que el término agnóstico sería una descripción más correcta de su estado de ánimo.

En 1882, falleció en su residencia de Downe (Inglaterra) a la edad de 73 años a causa de las complicaciones derivadas de una angina de pecho.

Según los historiadores, sus últimas palabras fueron para su mujer Emma: «No tengo miedo de la muerte. Recuerda qué buena esposa has sido para mí. Dile a mis hijos que recuerden lo buenos que han sido todos conmigo». Y a sus hijos: «Casi ha merecido la pena estar enfermo para recibir vuestros cuidados».

A petición de sus amigos, Darwin fue enterrado en la Abadía de Westminster junto a John Herschel e Isaac Newton. Y fue una de las cinco personas no pertenecientes a la realeza que en el siglo XIX recibió un funeral de estado.

Notas relacionadas:

– El 24 de noviembre de 1859, se publica la primera edición de ‘»El Origen de las Especies'»

– El Beagle y Charles Darwin

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