Conductas violentas influyen en el tratamiento de los pacientes con adicciones


La revista Journal of Addictive Diseases (Revista de enfermedades adictivas) ha publicado un estudio realizado por investigadores del Departamento de Psicología y Pedagogía de la Universidad Pública de Navarra sobre comportamiento y tratamiento de pacientes con adicciones. En concreto, la investigación ha permitido establecer perfiles diferenciados en pacientes adictos, en función de si presentan conductas de violencia asociadas y/o si han cometido actos delictivos. Según explica el profesor Raúl Cacho, “esto es muy importante, ya que nos permite predecir el resultado del tratamiento y, por lo tanto, mejorarlo, que sea más eficaz, que se adapte al paciente y, también, ahorrar recursos humanos y materiales”.

Una contribución específica de este estudio ha sido el análisis de la violencia y de los delitos, tanto de forma separada como conjunta. En opinión de los investigadores, “sin duda, esto constituye un campo de estudio relevante y prometedor debido a que ambos fenómenos están estrechamente relacionados en la práctica clínica con pacientes adictos”.

El trabajo, publicado en Journal of Addictive Diseases, lleva por título “Perfil diferencial y evolución terapéutica de pacientes adictos en función de la presencia de conductas violentas y/o actos delictivos”. Sus autores han sido los investigadores José J. López-Goñi, Javier Fernández-Montalvo, Alfonso Arteaga y Raúl Cacho, del Departamento de Psicología y Pedagogía de la Universidad Pública de Navarra.

La muestra de pacientes la formaron 252 personas (203 hombres y 49 mujeres). Se trataba de pacientes adictos que recibieron ayuda en el programa de tratamiento ambulatorio de la Fundación Proyecto Hombre de Navarra. El 13,9% de los pacientes presentaba únicamente conductas violentas asociadas; 33,7% habían cometido algún acto delictivo sin violencia; 25,8% presentaba conductas violentas y actos delictivos de forma simultánea; y 26,6% de la muestra eran pacientes adictos sin violencia ni delitos.

Seguimiento de 3 años

Además de evaluar las características específicas de cada grupo (pacientes asociados con conductas violentas, con actos delictivos o con ambos problemas conjuntamente), se identificaron perfiles diferenciales para cada grupo. Durante el estudio —que tuvo un seguimiento de los pacientes durante 3 años— se determinó si había relación entre los problemas de violencia y delictivos con el abandono o no del tratamiento terapéutico, y si estos factores influían también en la tasa de nuevas reentradas en el programa.

Los pacientes fueron evaluados antes del tratamiento y, posteriormente, participaron en el programa desarrollado por Proyecto Hombre de Navarra. Se trata de un programa de intervención, de corte cognitivo-conductual, dirigido a la abstinencia y que se realiza en modo ambulatorio. Al mismo tiempo, se lleva a cabo un seguimiento minucioso de cada paciente, con el fin de determinar la tasa de retención y de abandono prematuro de la terapia, así como el número de reentradas en el programa de intervención una vez finalizado.

Diferenciar perfiles

Un 39,7% de pacientes presentaba conductas de violencia asociadas. “Se trataba de personas que se sentían incapaces de controlar sus impulsos violentos —asociados o no al consumo de sustancias— en diferentes contextos: familiar, social o laboral. Además, en algunos casos, recurrían a la violencia como forma de obtener dinero para comprar droga”.

En la comparación entre los pacientes adictos con y sin conductas violentas asociadas, se vio que había diferencias significativas en distintas variables sociodemográficas, de consumo y psicopatológicas. En concreto, detalla el estudio, los pacientes adictos con violencia asociada eran más jóvenes, con una mayor tasa de victimización (física, psicológica o sexual), con un consumo de mayor gravedad, con más casos de sobredosis y con más sintomatología psicopatológica asociada.

Por otro lado, la tasa de pacientes adictos implicados en actos delictivos fue del 60,3%. Las conductas delictivas se relacionaban sobre todo con delitos de conducción, seguidas por delitos de tráfico de drogas. “Se observaron diferencias significativas entre los pacientes con y sin conductas delictivas. Los pacientes con actos delictivos eran principalmente hombres y solteros. Además, era más probable que se presentara policonsumo de sustancias y una mayor gravedad en su adicción”.

Por lo que se refiere a la evolución terapéutica (abandonos y reentradas), el grupo con violencia y delitos registraba la mayor tasa de abandonos y reentradas, y éstas eran significativamente más altas en comparación con el grupo con sólo conductas violentas asociadas.

Entre sus conclusiones, los investigadores indican que, a la vista de los resultados obtenidos “existen diferentes perfiles de pacientes en función de la presencia o ausencia de este tipo de problemáticas, lo cual influye directamente en la evolución del tratamiento”. En ese sentido, recalcan que “previamente apenas se habían llevado a cabo estudios que analizaran este fenómeno de manera conjunta”.

(Elhuyar Fundazioa)

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