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El Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología (CUEIV) de la Universidad de Colima (Ucol) instalará estaciones de monitoreo para detectar las ondas acústicas que genera el volcán de Fuego de Colima durante eventos explosivos.

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El análisis de las ondas acústicas servirá para determinar la energía que libera el coloso en cada explosión, explicó el doctor en sismología volcánica, Raúl Arámbula Mendoza.

El profesor investigador del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología y de la Facultad de Ingeniería Civil de la Ucol, explicó que las ondas acústicas se perciben en una banda de frecuencias muy bajas que no puede detectar el oído humano, por ello se requiere de sensores de infrasonido.

“Son ondas de presión que se generan con la salida del material magmático hacia la atmósfera y estas ondas de presión pueden llegar a viajar grandes distancias y si tenemos estaciones de monitoreo cercanas al volcán, podemos registrar las señales acústicas y compararlas con las señales sísmicas para ver las energías que están liberando y proponer modelos de cómo se están produciendo las explosiones”, indicó el investigador.

Dr. Raul Arambula Mendoza

Dr. Raúl Arámbula Mendoza.

Mencionó que es importante cuantificar la energía en función del tiempo para observar si esta va aumentando o disminuyendo y si puede dar un alerta sobre mayor actividad volcánica.

Tecnología para salvar vidas

Arámbula Mendoza, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con nivel I, dio a conocer que recientemente el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) aprobó el proyecto Estudio de señales sísmicas, acústicas e imágenes de video en el volcán de Colima como herramienta de monitoreo y pronóstico de erupciones, que presentó en la convocatoria de Atención a Problemas Nacionales, para equiparse con dos sensores sísmicos, tres sensores de infrasonido, además de dos cámaras de video para monitorear la actividad del coloso.

“Lo que quiero hacer es mejorar la instrumentación del volcán de Fuego de Colima para tener un mejor diagnóstico y dar aviso a las autoridades de Protección Civil sobre un posible incremento de actividad”, aseguró.

Señaló que en México existen sensores de infrasonido para monitorear las ondas acústicas del Popocatépetl y que en Colima se pretende que dichos sensores se integren a la Red Sísmica Telemétrica del Estado de Colima (Resco) para que trabajen las 24 horas.

Indicó que lo ideal sería que las seis estaciones de monitoreo contaran con un sensor sísmico, un sensor de infrasonido, un dispositivo de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés), para monitorear la deformación del volcán, un sensor que mida las emisiones de gas y una cámara de video para que correlacione lo que está ocurriendo en el volcán.

“A estas estaciones se les llama multiparamétricas porque miden diversos parámetros, y de hecho países como Colombia, Ecuador y Chile tienen grandes centros vulcanológicos, ya que los gobiernos invirtieron mucho dinero en instrumentar los volcanes porque tuvieron erupciones grandes en el pasado que les ocasionaron muchos problemas”, señaló el vulcanólogo.

Finalmente, Arámbula Mendoza recalcó que es muy importante que el monitoreo se siga manteniendo porque es un servicio que la Universidad de Colima ofrece a la sociedad para prevenir riesgos volcánicos, ya que el volcán de Fuego es uno de los colosos más estudiados en el país, junto con el Popocatépetl.

 

 

Dr. Raúl Arámbula Mendoza

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