Hace entre 197 y 65 millones de años, durante el Jurásico y Cretácico, los ornitópodos –unos dinosaurios herbívoros con pies de tres dedos– poblaban la Tierra. Ahora, un equipo de la Fundación Conjunto Paleontológico Teruel-Dinópolis  ha identificado un nuevo género y especie de este grupo animal.

El hallazgo se ha efectuado en un yacimiento del denominado piso Albiense del Cretácico Inferior, de hace entre 113 y 100 millones de años, situado en una mina de lignito a cielo abierto de Ariño (Teruel). Según los científicos, la longitud de estos dinosaurios oscilaba entre los 7,5 y 8 metros.

“Hemos encontrado 348 huesos que corresponden, al menos, a seis individuos diferentes con variaciones en tamaño y, tal vez, en sexo”, aseguran los investigadores, “y que contaban, además, con un pico muy exclusivo”.

Del material que han  hallado destacan tres cráneos –dos de ellos bastante completos–, dientes aislados, huesos de la cintura escapular y pélvica, vertebras y costillas. Los detalles los han publicado en la revista Geoheritage.

El nuevo género de dinosaurio tenía algunas características como tendones osificados en la columna vertebral y una batería de dientes, y alternaban entre una locomoción bípeda y cuadrúpeda.

Los científicos creen que pertenece a la subfamilia de los Hadrosauriformes y que su pariente más cercano podría ser el Iguanodon, otro género de dinosaurios ornitópodos– que vivieron a comienzos del Cretácico y cuya característica principal era la presencia de garras en los pulgares.

El equipo considera que la nueva especie es más reciente –de hace unos 100 millones de años– que otras de este grupo identificadas en España. “Los dinosaurios encontrados en sedimentos del Albiense son muy pocos, por eso este hallazgo es especialmente relevante”, explican desde la fundación.

Comparar vertebrados de dos continentes

Gracias a los restos descubiertos, se han establecido nuevas líneas de trabajo que permitirán comparar la asociación de vertebrados continentales ibéricos con la fauna del Cretácito inferior al otro lado del “Proto-Atlántico”, en EEUU.

Los científicos comenzaron en 2011 a preparar los restos fósiles de Ariño y aseguran que, por el momento, “solo hemos restaurado y analizado el 16%, por lo que aún tenemos trabajo por delante”.

Junto a los seis ejemplares de ornitópodos, los investigadores han hallado, además, restos de otros dinosaurios. Entre ellos han identificado a tireóforos –dinosaurios herbívoros y bípedos que vivieron hasta finales del Cretácico–, y terópodos, que eran carnívoros y también caminaban sobre dos patas.

Asimismo, han encontrado restos de tortugas, cocodrilos, peces, plantas –polen y ámbar– e invertebrados. Los descubridores señalan que la gran extensión del yacimiento “apunta a que habrá más hallazgos en el futuro”.

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