Paso del Sol por el pórtico del Templo de las Siete Muñecas, Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, Yucatán

Paso del Sol por el pórtico del Templo de las Siete Muñecas, Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, Yucatán


Sandra Isabel Jiménez Mateos *

El invierno en el norte del planeta y el verano en el hemisferio sur, 2020-2021, se acerca a su fin, para dar paso a la primavera y al otoño, respectivamente.

Para este año el Equinoccio de Primavera, en el norte del planeta, y el Equinoccio de Otoño, en el sur, será el 20 de marzo a las 09:37 horas UTC <<siglas formadas en un intermedio entre la versión en inglés Coordinated Universal Time (CUT) y la versión en francés Temps Universel Coordonné (TUC), Tiempo Universal Coordinado, en español>>, que serán las 03:37 horas del 20 demarzo en México y Centroamérica o las 10:37 del mismo día en España.

Ese día se producirá el «Equinoccio», que es cuando la duración del día y la noche son iguales, 12 horas. A partir de éste día en el sur del planeta los días se acortan y las noches se alargan hasta finales de junio, para el invierno austral; en la parte norte del planeta, en cambio, los días se alargan y las noches se acortan, hasta finales de junio.

Los equinoccios se producen solo dos veces al año: en marzo (entre los días 19 y 20) y en septiembre (entre el 21 y el 24), porque el Sol se sitúa en el plano del ecuador de la Tierra, es decir, sobre la línea imaginaria que separa los dos hemisferios, el norte y el sur, propiciando la igualdad entre el día y la noche.

“Los equinoccios son el momento de la órbita de la Tierra cuando la inclinación del eje de nuestro planeta no está apuntando hacia el Sol, o retirándose de él, sino exactamente de lado, es decir, está perpendicular a la dirección del Sol”, apunta la NASA.

Equinoccio de marzo- Imagen NOAA
Equinoccio de marzo- Imagen NOAA

La fecha en la que se produce el equinoccio de marzo no es la misma cada año, si no que cambia porque el periodo orbital de la tierra es inexacto, pues tarda 365,2425 días en dar una vuelta completa al Sol (no son 365 días exactos), ajustando el desfase con los años bisiestos (cada 4 años, que tienen 366 días) y eliminando un año bisiesto cada 400. Así, el equinoccio de marzo se mantiene entre los días 19 al 21 de marzo.

El término “equinoccio” proviene del latín aequinoctium que significa literalmente «noche igual».

Esta es una fecha de grandes celebraciones en todo la parte norte del mundo, porque el equinoccio de primavera marca el tiempo de siembra en culturas como los Celtas y los Mayas. También representa el símbolo de fertilidad por excelencia, por ser la temporada en que la naturaleza reverdece.

Sin embargo, en este 2021, por continuar la pandemia de Covid-19, las celebraciones están suspendidas en todo el mundo. En México las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Teotihuacán, donde se concentra la mayor cantidad de público para esta conmemoración, permanecerán cerradas.

Las reuniones en Chichén Itzá se realizan porque cuando se pone el Sol, sus rayos proyectan sobre la cara norte del Templo de Kukulkán, también conocido como El Castillo, un juego de luces y sombras en uno de sus costados, los cuales simulan la forma de la serpiente emplumada, la cual desciende desde el cielo hasta la Tierra por los 91 peldaños que conforman las escalinatas de esa pirámide.

Otra conmemoración famosa en el mundo es el “Shunbun no Hi” (Equinoccio Vernal) en Japón, el cual se celebra desde 1948. Es una jornada dedicada a la admiración de la naturaleza y el amor a los seres vivos, aunque en contraste los budistas, en los días anteriores y posteriores al equinoccio, visitan en familia las tumbas de sus antepasados, para recordarlos y mostrarles respeto (limpiando las tumbas, haciendo ofrendas de flores y de incienso, etc), pero éste 2021 los accesos a los cementerios estarán restringidos.

Otra costumbre más pagana asegura que éste es un buen momento para cambiar de trabajo o de estudios, mudarse de casa, comenzar una nueva afición, o simplemente hacer limpieza en casa con vistas a la llegada de la primavera, pues los equinoccios, por ser los únicos momentos del año en que el día dura tanto como la noche, son un buen momento para realizar cambios en la vida.

La festividad japonesa también se caracteriza porque los cerezos comienzan a florear, mostrando el símbolo más popular de la primavera en Japón.

Este día se come el “Ohagi”, una torta tradicional japonesa hecha de masa de arroz y cubierta de mermelada de kinkan. 

El equinoccio no será igual éste año a los anteriores, pero está la esperanza de que sea el último de restricciones.

* Investigadora académica del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), de la Universidad Veracruzana

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