Vista del Museo del Louvre y su pirámide- Wikipedia, Benh Lieu Song

Vista del Museo del Louvre y su pirámide- Wikipedia, Benh Lieu Song


Durante el reinado de 43 años de Philippe Auguste (1180–1223), el poder y la influencia de la monarquía francesa creció considerablemente tanto dentro como fuera del reino. En 1190 fue construido un terraplén alrededor de París, que era la ciudad más grande de Europa por entonces, para proteger la capital de la amenaza de los anglo-normandos; el reino decidió reforzar sus defensas con una fortaleza la cual comenzó a ser conocida como «El Louvre». Esta fortaleza fue construida en el oeste de la ciudad en las márgenes del Sena.

La oscura fortaleza de los primeros tiempos fue transformada en la vivienda de François I y luego en el suntuoso palacio del rey Sol, Luis XIV y su descendencia. La construcción se extendió unos 500 metros hacia el oeste con el palacio Tuileries y significó un replanteo del sitio. Finalmente ambas construcciones se unieron a través de la Galería.

Tras la Revolución francesa que implicó la abolición de la monarquía, el Palacio del Louvre fue destinado, por decreto de mayo de 1791 de la Asamblea Nacional, a funciones artísticas y científicas, concentrándose en él al año siguiente las colecciones de la corona. En 1792, se derogó la monarquía en Francia, con lo cual la visión de uso para el Louvre cambió.

Así en 1793, el 10 de agosto, el Museo Central de las Artes abrió al público en la Grande Galerie y el Salón Carré, bajo la auoridad del Ministerio del Interior y administrado por los pintores Hubert Robert, Fragonard, Vincent, escultor y arquitecto del Pajou Wailly.

Sin embargo, la fecha de inauguración se marca el 8 de noviembre de 1793.

Como sea, en el antiguo palacio las colecciones se propagaron gradualmente hasta dominar la construcción. Ésta era una solución lógica, toda vez  que ya estaba ocupado por las academias y porque, ya en 1778, se había elaborado el proyecto de utilizar su Gran Galería como pinacoteca.

Lo novedoso de la medida fue que el gobierno de la Revolución Francesa al nacionalizar los bienes  reales y sus grandes colecciones de arte y de objetos históricos, tanto de Francia como de otros lados del mundo, llevados por sus ejércitos, puso todos a la vista del publico, con acceso libre pues no se limitaba al público culto ni se regulaba mediante visitas concertadas, como sí ocurría en los Uffizi y en el Museo del Prado durante sus primeros años.

En 1882, la demolición del palacio de Tuileries después del incendio que lo arrasó en 1871, marcó el nacimiento del moderno Louvre, con el espacio abierto que quedó. Y lentamente, el museo comenzó a prevalecer dentro de las amplias y complejas construcciones.

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