El pasado domingo 30 de junio, la condesa Bettina Bernadotte, presidenta del Consejo Reuniones Lindau, inauguró oficialmente la 63 Reunión Lindau con Premios Nobel. Su discurso de apertura marcó el comienzo de una semana de diálogo intercultural entre los científicos de élite de diferentes generaciones: 34 científicos laureados, entre los que se encuentra el mexicano Mario Molina y 625 jóvenes investigadores de 80 países quienes participan en la reunión, única en su tipo en el mundo.

Ya han pasado más de seis décadas desde que Lennart Bernadotte, llamado el Conde Jardinero por transformar la isla de Mainau en un impresionante vergel, reuniera por primera vez a un puñado de galardonados con el Nobel a orillas del lago Constanza, en la idílica localidad bávara de Lindau.

Hasta el próximo viernes 5 de julio, la atención de la reunión se centrará en la química. Además de las cuestiones en torno a la investigación básica, las discusiones se enfocarán en la aplicación de la química en diversos ámbitos, como en la alimentación, la investigación farmacéutica y las fuentes de energía sostenibles. Además, el concepto de “química verde” es uno de los principales temas de la agenda de la reunión, así como los procesos bioquímicos y estructuras; la generación, conversión y almacenamiento de energía química será también objeto de conferencias y debates que se llevarán a cabo durante esta semana.

“La ciencia y la educación son catalizadores del entendimiento internacional”, dijo la condesa Bettina Bernadotte, quien añadió que “el lenguaje de la ciencia es universal y se entiende en todas las naciones, culturas o religiones”, palabras que destacaron ante la presencia del Premio Nobel de la Paz y ex presidente de Timor Oriental, José Ramos-Horta.

Además de los temas científicos de vanguardia, en la agenda de la reunión tienen relevancia significativa cuestiones que afectan a la sociedad en su conjunto y asuntos de importancia mundial. Los debates sobre la influencia y responsabilidad de la comunidad científica se extienden más allá del círculo de participantes, hasta llegar a la sociedad en general.

En sus palabras de bienvenida, la ministra federal alemana de Educación e Investigación, Johanna Wanka dijo: “La ciencia de excelencia trasciende fronteras, hoy en día las carreras científicas exitosas toman una dimensión internacional. Hay pocos lugares en el mundo donde se realiza investigación de vanguardia tan tangible para los científicos jóvenes como aquí en Lindau”. Junto con la ministra Wanka más de 200 invitados de honor relacionados con la política, los negocios y la ciencia estuvieron presentes en la ceremonia de apertura.

Después de un proceso de selección internacional que incluyó varias etapas, este año participaron más de 150 instituciones académicas asociadas de todo el mundo, el Consejo eligió a más de 600 estudiantes especialmente calificados, estudiantes de doctorado y postdoctorado para asistir a la reunión, entre quienes se encuentran siete jóvenes científicos mexicanos seleccionados mediante convocatoria de la Academia Mexicana de Ciencias: Karla Bravo Altamirano, Ricardo Cerón-Camacho, Mario Delgado, Noél Espinosa Jalapa, Roberto Flores Moreno, Itzel Guerrero Ríos y Daniel Mendoza Espinoza.

“Estoy impresionado por la experiencia, la curiosidad y la energía de los jóvenes participantes. La Reunión Lindau les ofrece una oportunidad única para la interculturalidad e intercambio intergeneracional de conocimientos, de ideas y la creación de redes”, declaró el alemán Hartmut Michel, Premio Nobel de Química, que asiste a su décimo sexta Reunión Lindau.

El programa científico de este año, que según los organizadores supone un esfuerzo por hacer que la sostenibilidad no sea solo otra palabra de moda para los jóvenes, fue inaugurado ayer por el último Premio Nobel de Química, el estadunidense Brian Kobilka, reconocido junto a Robert Lefkowitz por sus estudios de una serie de receptores que permiten a las células percibir su entorno y adaptarse a las nuevas situaciones.

El mexicano Mario Molina y el holandés Paul Crutzen, dos de los descubridores del agujero de la capa de ozono, serán otras de las estrellas más perseguidas por los jóvenes científicos estos días en la isla de Mainau. Ambos participarán en un panel de debate junto con el físico Steven Chu, elegido por el presidente Barack Obama para ocupar el puesto de secretario de energía en su gabinete, cargo que dejó en abril de este año.

En esta reunión destacan por primera vez las visitas de los Premios Nobel de 2012 Brian Kobilka (química), Serge Haroche y David Wineland (física), cuyas presentaciones son de las más esperadas por los estudiantes asistentes.

La Fundación Reuniones Lindau Nobelprizewinners en el lago Constanza, que cuenta con 262 Premio Nobel en su asamblea de fundadores, aprovechó la ceremonia de inauguración para rendir homenaje al compromiso social y la dedicación que han brindado a la educación, la ciencia y la investigación, tres partidarios y compañeros de las reuniones Lindau: Gunnar Stålsett, obispo emérito de Oslo y miembro del Comité Noruego del Nobel, la organización responsable de la concesión del Premio Nobel de la Paz; Markus Storch, quien preside la Fundación Nobel hace 17 años, y Klaus Tschira, cofundador de la compañía de software SAP, y benefactor de una de las más grandes fundaciones de caridad en Europa, quienes fueron admitidos en el Senado de Honor de la Fundación.

Wolfgang Schürer, presidente del Consejo de Administración de la Fundación Lindau tuvo palabras de reconocimiento para las tres destacadas personalidades citadas anteriormente a quienes describió como ejemplos a seguir por su trabajo desinteresado al servicio de la sociedad.

“Educar. Inspirar. Conectar”, es el hilo conductor de las reuniones de Lindau, y es la razón de la excepcional dedicación de los Premios Nobel, que invierten una semana de su valioso tiempo para construir puentes entre las generaciones y proporcionar a los científicos jóvenes, inspiración y motivación. En sus discursos, como auténticos participantes en los numerosos debates y, como asesores y mentores en las clases magistrales que ofrecen, los galardonados hacen una valiosa contribución para lograr este objetivo.

Con información de Gero von der Stein y SINC

Los comentarios están cerrados.