Imágenes en rayos X del remanente de la supernova RCW103, con el magnetar brillante en el centro. Izquierda: datos de observaciones entre 2011-2015. Derecha: datos de la erupción de 2016. / CSIC

Imágenes en rayos X del remanente de la supernova RCW103, con el magnetar brillante en el centro. Izquierda: datos de observaciones entre 2011-2015. Derecha: datos de la erupción de 2016. / CSIC


Un estudio realizado por astrónomos europeos presentado 31 de agosto de 2016 mostró el  el púlsar más lento detectado hasta entonces, el RCW103, el cual tiene una velocidad de rotación de 6.4 horas.

Como una muestra de su lentitud, está el comparativo con el anterior pulsar más lento encontrado, la estrella de neutrones XB091D, la cual completa una revolución en 1,2 segundos –más de diez veces más lento que el récord anterior–. La cual es así, porque según los científicos, la aceleración del púlsar comenzó hace menos de un millón de años.

Los púlsares giran a velocidades que pueden alcanzar los 70,000 kilómetros por segundo, y debido a su intenso campo magnético (provocado por el propio giro de las partículas) y a su densidad, las partículas situadas alrededor de él se aceleran hacia los polos magnéticos de la estrella. Estos polos son lugares de actividad muy intensa, y a medida que se pierde la energía de rotación se van ralentizando y emitiendo chorros de radiación (rayos X o gamma), de ahí su denominación (pulsating star, al emitir pulsos cortos, de unos milisegundos).

El pulsar más lento en su rotación,  es un magnetar atrapado en los remanentes de una supernova brillante (denominada RCW103), que explotó hace unos 2,000 años y se encuentra a unos 9,000 años luz de la Tierra.

El trabajo para su detección fue liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de España, en el que también participan instituciones italianas, fue publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters del 1 de noviembre de 2016.

Los magnetares son estrellas de neutrones que poseen campos magnéticos muy intensos, unas 1,000 veces más que los radio púlsares, cuya intensidad es, a su vez, mil billones de veces mayor que la del Sol. Nacidas de las explosiones de supernovas, las estrellas de neutrones se caracterizan por rotar a gran velocidad y tener una masa un poco mayor que la del Sol pero concentrada en un radio de unos 10 kilómetros aproximadamente.

La peculiar periodicidad en la emisión de rayos X de este objeto, estimado en 6,4 horas, se debe a su periodo de rotación excepcionalmente lento

Su edad se determina a partir de la velocidad de rotación, ya que a medida que evolucionan van girando más lentamente, o a partir de la edad del remanente de sus supernovas, en caso de que sea detectable. “La peculiar periodicidad en la emisión de rayos X de este objeto, estimado en 6,4 horas, se debe a su periodo de rotación, que es excepcionalmente lento”, explicó Nanda Rea, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias del Espacio, de Barcelona.

Confirmación como magnetar

La confirmación de este púlsar como magnetar fue posible gracias a la observación, el 22 de junio de 2016, de una erupción en banda X muy potente, típica de los magnetares, causada por la inestabilidad de sus enormes campos magnéticos. Esos datos fueron confirmados gracias a la observación mensual obtenida durante 10 años por el telescopio espacial Swift y, desde mediados de 2016, también de los telescopios espaciales Chandra y NuSTAR, que han podido caracterizar el espectro de emisión X de esta fuente antes y después de la erupción.

Pero lo que provocaba esa lentitud era desconocido hasta ese momento.

“Este descubrimiento desvela también importante información acerca de los mecanismos de ralentización que han podido afectar a esta estrella de neutrones desde su nacimiento para que ahora, con sólo 2.000 años de edad, presente una rotación tan lenta. Posiblemente se deba a la presencia de material acumulado alrededor del púlsar tras la explosión de la supernova. Lo que aún no tenemos claro es si ese material continúa allí en forma de disco o, por el contrario, desapareció poco después de la explosión”, añade Rea.

Referencia bibliográfica:

N. Rea et al. Magnetar-like activity from the central compact object in the SNR RCW103”. The Astrophysical Journal Letters. Volume 828, Number 1, 2016.

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