Uno de los problemas que enfrenta la usabilidad de los nuevos dispositivos y la apropiación de la nueva tecnología, es que alrededor de 60 por ciento de la población no lee los instructivos y en consecuencia desconoce muchas de las aplicaciones de los teléfonos inteligentes.

Por esta razón es que la mayor parte del aprendizaje sobre el uso de dispositivos multitouch se realiza a partir de la socialización y la puesta en práctica de las neuronas espejo, es decir, se aprende a operarlos a partir de la imitación.

Así lo estableció la maestra Rosalba Gámez Alatorre, profesora-investigadora del Departamento de Procesos y Técnicas de Realización de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien participó en el programa de comunicación de la ciencia de la UAM Octubre mes de la ciencia y la tecnología, organizado en el Sistema de Transporte Colectivo Metro. 

En su conferencia Multitouch-un gesto más natural, una nueva cultura, Gámez Alatorre advirtió que las formas como interactuamos con los objetos es un área importante de desarrollo para las disciplinas del diseño, ya que a partir del análisis e investigaciones se forman los entornos de lo real a lo virtual.

La corresponsable del Laboratorio de Usabilidad de la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD) consideró que si bien las interfases-decodificaciones y relaciones con estos dispositivos han permitido una integración rápida con las nuevas tecnologías en nuestra cotidianidad, hay muchas cuestiones que se estudian para realizar mejoras.

En cuanto a la existencia de una cultura y apropiación de las tecnologías, la especialista señaló que si bien la gente adquiere este tipo de dispositivos, considerándolo incluso una inversión por lo costoso de los equipos, no logra del todo apropiarse de sus potencialidades.

El problema es que no se tiene todo el conocimiento porque el ser humano ya no lee los manuales, sólo adquiere el conocimiento a partir de observar e imitar al resto de las personas.

De ahí que se realizan muchas investigaciones desde una perspectiva interdisciplinaria en torno a la usabilidad para hacer diseños cada vez más accesibles y funcionales al usuario.

Ejemplificó cómo el borde negro de pantallas en computadoras e ipad no es gratuito, sino que desde la disciplina de la ergonomía cognitiva es una forma de indicar al ojo el límite del área de trabajo. Esto fue resultado de una investigación donde interactuaron áreas de conocimiento como la psicología cognitiva, las neurociencias, la semiótica, la etnografía, la filosofía y el diseño para conocer mejor la interacción con las interfases y los dispositivos.

Hoy existen centros de investigación especializados en el estudio de la evolución de los usuarios y sus hábitos como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), las universidades de Stanford, Cambridge, y en México la UNAM, el Tecnológico de Monterrey y la Unidad Azcapotzalco de la UAM, que desde hace 15 años genera propuestas y aportes a la temática del multitouch.

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