La vida en México se ha convertido en un continuo acatamiento de las leyes de una cúpula empresarial y política canalla, a la que los mexicanos le han concedido el poder de hacer con sus vidas lo que le venga en gana, aseguró Miguel A. Elorza Vásquez, a propósito de su libro Ganas de lo contrario de la muerte: la religiosidad en Comala. Un acercamiento filosófico a Pedro Páramo, publicado por la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV).

Durante la presentación del volumen, que tuvo lugar el 30 de junio en la Casa del Lago, el autor comparó la situación actual del país con la de Comala en Pedro Páramo –novela de Juan Rulfo–, donde no regían las leyes de Dios, ni de la ciencia y mucho menos del Estado, sino la del terrateniente que da nombre a la historia.

Los comentarios del título estuvieron a cargo del periodista Jenaro Villamil y del filósofo Jacob Buganza, moderados por Edgar García Valencia, director de la Editorial UV.

Para Elorza Vásquez, parece que actualmente en México se habita en el purgatorio que recrea el escritor mexicano Juan Rulfo, no sólo por las más de 150 mil víctimas de la guerra contra el narcotráfico que desató Felipe Calderón Hinojosa, los abusos a los derechos humanos por parte del ejército y la policía federal, sino “por el mutismo actual frente a los acontecimiento del país, el cual sólo se rompe con la exclamación preferida en México durante un partido de futbol: puto.

”En México lo que observamos hoy en día es un pueblo con una condición de caído, en medio de un ambiente hostil y árido por el cual los mexicanos tenemos que vivir en condición fantasmagórica habitando los susurros o bien reasumiendo la obligación con la vida a la fuerza, como lo han demostrado los YoSoy132, los profesores a lo largo y ancho del país, y últimamente los médicos con YoSoy17.”

Expuso que en el país, al igual que en Comala, está presente la imposibilidad de comunicación, sin embargo las redes sociales permiten romper el silencio al que condena el duopolio televisivo y la prensa escrita, que en la mayoría de los casos se dedica a reproducir los comunicados de prensa enviados desde las oficinas institucionales de los diferentes gobiernos como el Padre Rentería en Pedro Páramo. “Empeñan la propia libertad y los principios a cambio de monedas, o a veces ni eso.

”Si Comala es un mundo devastado, donde no hay esperanza y todo se ha perdido porque sus moradores decidieron quedarse al cobijo y abandono al mismo tiempo de Pedro Páramo, México se encuentra en la misma situación. Afortunadamente hay personas como Jenaro Villamil que escapan de Comala para hacer escuchar su voz y con ese sonido revierten el proceso de ‘comalización’ de México, justo como también lo hace Jacob Buganza con sus reflexiones sobre antropología filosófica, que en la actualidad -como Comala- poco queda de ella”, enfatizó.

Elorza Vásquez concluyó que el acercamiento filosófico a Pedro Páramo es una provocación para que el lector reconozca que su murmullo es capaz de romper con el silencio, que se convierta en un grito para “dejar de ser ánimas en pena que no saben si están vivas o muertas, para ser el hombre de Jaime Sabines que lo ve todo abierto y, calla y entra”.

En tanto, Villamil externó que este libro es una lectura no para encerrar en una interpretación la primera de Juan Rulfo, sino para liberar a los fantasmas propios y extensos, y agregó que se trata de un pretexto para hablar de filosofía, “es un acto de rebelión de la imaginación frente a la filosofía misma, un acto de liberación del lenguaje y una invitación a la creatividad.

”Si algo emparenta al oficio periodístico con la filosofía o la religión no es el cinismo, ni es la búsqueda de la verdad, es la necesidad de hacer las preguntas adecuadas para entender las respuestas múltiples, sobre todo cuando manejamos lenguajes creativos”, planteó.

Añadió: “¿Acaso no será la relectura filosófica y religiosa de Pedro Páramo una anticipación para entender este México contemporáneo atenazado por la violencia, por la idea de un padre partido o una madre Televisa, que nos ha vuelto zombis o muertos vivientes?”.

Apuntó que esta revisión de Pedro Páramo, realizada por Miguel A. Elorza Vásquez, invita a reflexionar que para entendernos a nosotros mismos debemos leer nuestra literatura, porque ahí está la descripción de las formas más sangrientas a la que se ha enfrentado el país en los últimos años, a la reinvención continua de un poder que nunca se vuelve democrático porque traemos al Pedro Páramo interiorizado.

Por último, Jacob Buganza apuntó que es tiempo de que la filosofía se dé cuenta que la realidad y la ficción no pueden ir separadas pues vivimos en un mundo interpretado, y lo que hace Elorza Vásquez es destacar la importancia del lenguaje en la vida humana.

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