Recientemente estudiantes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) sede Huasteca participaron en el Segundo Encuentro Interdialectal de la Lengua Náhuatl, patrocinado por el Instituto de Docencia e Investigación Etnológica de Zacatecas (IDIEZ), la Universidad de Varsovia y la Dirección de Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Desde enero John Sullivan, profesor de cultura e idioma nahua de la Universidad Autónoma de Zacatecas, extendió una invitación a estudiantes para este encuentro como parte del curso integral Instituto de Lengua Náhuatl y Códices, del IDIEZ (http://www.macehualli.org/).

Brígida Hernández Hernández, Rubén de la Cruz Martínez, Israel de la Cruz Pedraza, y Lidia Montiel de la Cruz, hablantes de náhuatl de sexto, octavo y cuarto semestre, respectivamente, participaron en este evento académico que se realizó en San Pedro Cholula, Puebla.

“Participar en este tipo de actividades es muy significativo en nuestro desarrollo, tanto profesional como personal. Cualquier encuentro educativo es una experiencia sumamente enriquecedora en muchos aspectos, así que no esperé más para aprovechar todas las ventajas que podía traerme”, compartió Lidia Montiel.

Agregó que “los encuentros nos ayudan para contactarnos con profesionales a partir de nuestros intereses educativos. Conoces personas de distintos lugares, cada una con una experiencia propia y un saber que transmitir. También permite que otros te conozcan, a tu universidad y el trabajo que allí haces, además de nuevos métodos y nuevas formas de abordar un problema”.

Respecto a su convivencia con nahua hablantes de varias geografías alrededor del mundo confesó: “   Esta es la primera vez que participo en un evento académico relacionado con mi carrera en la UVI y me gustó bastante porque uno se da cuenta que personas foráneas aprecian lo que nosotros tenemos y que no aprovechamos; recapacité sobre lo que hacemos, lo que tenemos y lo que podemos hacer con lo que poseemos.

”Fue una oportunidad para hacer preguntas, intervenir en los debates y acercarnos a los expositores o participantes cuyos trabajos más nos interesaron”, concluyó.

En tanto Rubén de la Cruz dijo que ya había tenido la oportunidad de participar en dos encuentros académicos previos: el Encuentro Nacional de Intérpretes y Traductores de Lenguas Indígenas del Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción (CEPIADET), realizado en Oaxaca; y al Encuentro Internacional de Lenguas Indígenas y Educación Bilingüe, en Juchitán de Zaragoza.

En el primero se discutió la insensibilidad general de funcionarios federales, estatales y municipales, quienes muchas veces desconocen el marco jurídico de los derechos de la población indígena, así como los mecanismos para garantizar la presencia de un intérprete especializado y acreditado en procedimientos judiciales o administrativos en que se encuentre involucrada población indígena.

En el segundo se reflexionó sobre las estrategias que líderes de las comunidades indígenas llevan a cabo para fortalecer los idiomas nacionales: publicaciones, dramatizaciones, cuenta cuentos, producción de cortometrajes y otras herramientas de entretenimiento.

Se comentó que niñas, niños y jóvenes están contentos de empezar a comunicarse en sus dos idiomas. También se mencionó que las universidades interculturales promueven y fortalecen las lenguas maternas, y que en la UVI los estudiantes pueden presentar su documento recepcional –incluso redactarlo– en un idioma originario.

En relación con todas estas experiencias Rubén comentó: “Estas convocatorias fueron de mi agrado y en las cuales participé con mucho gusto y entusiasmo. Nuestras lenguas indígenas no valían para nada, es decir, no tenían voz en distintos ámbitos y éramos discriminados. Hoy en día todas las lenguas indígenas –también llamadas lenguas nacionales– que hay en el mundo, valen; es por ello que estamos en la lucha de preservar y fortalecer la lengua”.

Asimismo envió un mensaje a todas las personas: “Luchen por lo que deseen ser y por lo que deseen hacer; no se olviden de sus raíces ni de su cultura. Cualquier individuo que pertenece a un pueblo originario, no importa sus niveles de estudio, puede fortalecer su lengua, su cultura y sus tradiciones. Sólo importan tres cosas: querer, poder y hacer.

”También se debe apoyar a las personas que viven en nuestras comunidades para que lleguen a un verdadero cambio, para que ya no haya más discriminación hacia los pueblos originarios: ya no más violencia hacia sus derechos. Ya no más al racismo.”

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