Óscar Alan León Montalvo, de 23 años, oriundo de Lerdo de Tejada, Veracruz, es estudiante de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica, campus Xalapa, de la Universidad Veracruzana (UV), y a su vez integrante del equipo de basquetbol universitario Halcones. Para él, el aprendizaje y desempeño de ambas disciplinas es una doble preparación.

         “Quizá muchos piensen que llevar la escuela y el deporte ahoga, pero para mí no es así. Ambos los he llevado muy bien y sobre todo los he disfrutado.”

         No obstante, Óscar Alan León aclaró que sus salidas se restringen a asuntos de la escuela o el equipo de basquetbol.

         A la fecha cursa el noveno semestre y su interés es hacer una maestría en esta casa de estudios orientada hacia la bioquímica, pues quiere transmitir a las nuevas generaciones qué es necesario hacer para lograr un equilibrio entre el estudio y el deporte profesional.

         Es posición tres o cuatro (ala o poste, respectivamente) y su estatura –un metro 92 centímetros– le facilita armar jugadas o bloquear tiros de los rivales de juego, acciones que disfruta excesivamente.

         Compartió que entre los buenos momentos que le ha dado el basquetbol está su participación en la liga profesional la temporada pasada, “fue una experiencia muy buena”.

Además de grandes satisfacciones, el basquetbol le ha requerido muchos sacrificios, como el no participar en reuniones familiares o con amistades, admitió: “La ventaja es que tengo el apoyo total de mi familia. Además a los Halcones también los veo como mi familia”, remarcó orgulloso.

Para el estudiante es fundamental el apoyo de las autoridades universitarias, pues “poco a poco les hemos demostrado que vamos creciendo y no vamos a defraudarlos”.

         Además exhortó a la comunidad estudiantil a apoyarlos en cada partido y si desean integrarse en un entrenamiento “las puertas están abiertas, lo único que se necesita es entusiasmo”.

         Recordó que ya inició la temporada 2013-2014 de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil, donde se enfrentarán con los equipos de las mejores universidades del país.

Óscar Alan, aunque nació en el estado de Veracruz, creció en el Distrito Federal. Su papá y mamá juegan basquetbol, de ahí que se lo inculcaran desde muy pequeño, “querían tener un hijo que también jugara”.

En entrevista, rememoró que en la primaria y secundaria era el único que jugaba al baloncesto, porque era un deporte que nadie practicaba.

“En la escuela era puro futbol y voleibol, aun así llevaba mi balón y lo practicaba solito”, relató, a la par de una sonrisa. Es más, se daba a la tarea de “jalar” a compañeros para que jugaran con él.

Por fortuna a partir de los 11 años Óscar Alan acompañaba a su mamá a los entrenamientos y sin pensarlo se incorporó a ellos.

Después se unió a un equipo de básquetbol infantil, en el que entrenaba de cuatro a seis de la tarde y de ahí continuaba con su habitual rutina con el equipo al que pertenecía su mamá.

Así siguió su vida hasta el primer año de preparatoria, cuando se trasladó con sus padres a Xalapa. Acá conoció compañeros de aula que sí jugaban basquetbol, organizaron un equipo y se dedicaron a entrenar.

Óscar se integró al proyecto del equipo de basquetbol universitario Halcones desde su inicio, hace cuatro años, y vive más que feliz combinando la escuela y el deporte.

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