En México “falta una política de Estado para la educación superior, la ciencia y la tecnología”, lo que propicia que “todavía la educación superior no contribuye a reducir suficientemente la desigualdad social y aun no apoya con todas su capacidad a elevar la competitividad del país”, advirtió el rector de la Universidad Veracruzana, doctor Raúl Arias Lovillo al presentar su tercer informe de actividades.

En ese marco, enfatizó que hoy “en varios sentidos se puede decir que avanzamos sin progresar, que progresamos sin transformar”, por lo cual –prosiguió-  la exigencia de una “nueva generación de políticas públicas en materia de educación superior” no es un recurso retórico de las comunidades universitarias del país.

Ante el pleno del Consejo Universitario, mencionó que estas fueron algunas de las razones por las que los rectores miembros de la ANUIES “advertimos de los alcances limitados en cobertura, de la falta de correspondencia entre la regulación vigente y el tamaño y diversidad del sistema, de la subsistencia de universidades con baja calidad y escasa pertinencia académica, pero, sobre todo, de la insuficiencia de recursos financieros para la educación superior y la investigación del país”.

Las demandas de la ANUIES, prosiguió, expresan, en primer lugar, “una demanda colectiva justa, que busca que las universidades públicas no sólo sean pertinentes, emprendedoras, transparentes, innovadoras y de calidad, sino que sean instituciones generadoras y distribuidoras sociales del conocimiento”.

Así, agregó, las Universidades deben ser “capaces de contribuir a los procesos civilizatorios, de respaldar la competitividad y el desarrollo económico de la sociedad, a través de la formación de profesionales capacitados, con vocación de ciudadanos libres y comprometidos, así como instituciones que contribuyan a la gobernabilidad democrática”.

Con esta visión colectiva, puntualizó, es que elaboró el documento de análisis de le educación superior en México y las propuestas para mejorarla, el cual se puso “a consideración del futuro presidente de México”.

Así también se pronunció contra el disimulo y el error, para los cuales, dijo, no hay lugar en este momento. “En México debemos acabar con la sordera institucionalizada”, puntualizó, luego de señalar que “hoy como nunca es necesario escuchar, pero sobre todo atender la voz de la juventud, que venturosamente para todos ha reclamado con vigor nuestra comprensión y una mayor participación en los asuntos públicos”.

Con este panorama, expresó que “la Universidad Veracruzana es parte de la nación y piedra angular de la educación superior de Veracruz”.

Y en este sentido aseguró que “Las nuevas generaciones de jóvenes veracruzanos, los que reclaman hoy un lugar en la vida política, los que exigen más democracia, los jóvenes del despertar contra la intolerancia y que protestan contra los viejos formatos de la política, los jóvenes que hoy reclaman un sitio en la vida laboral, política o educativa de Veracruz, encontrarán a una universidad y a una comunidad que imagina y busca construir un futuro de bienestar para todos”.

 

No hay modernización sin resistencias

 

Raúl Arias también ponderó los cambios favorables que ha tenido la Universidad Veracruzana, como la implementación del Modelo Educativo Integral y Flexible, el cual –enfatizó- “produjo un cambio en el paradigma educativo que había prevalecido y, sin duda, trajo un sacudimiento en las estructuras tradicionales de la universidad”.

Y esto provocó reticencias: “Quien conoce de educación, sabe las dificultades que deben vencerse para llevar a cabo una reforma educativa. Si no, que lo digan los responsables de otros niveles educativos, o que se recuerde la traumática experiencia de la UNAM en 1986”.

“No hay modernización sin resistencias”, puntualizó, “del tipo que sea, políticas o educativas”, por lo cual la implantación del modelo no ha sido fácil.

“Dejamos a nuestros estudiantes en condiciones de pensar y vivir el mundo, nos alejamos de la construcción monolítica de la ruta rumbo a la profesión, pasamos de profesores a tutores, pusimos el acento ya no en lo que enseñamos, sino en los aprendizajes significativos que se construyen con los estudiantes; dejamos de formar sólo profesionistas para dialogar con seres humanos”, enumeró.

Y luego ponderó que en ello radica la esencia educativa del MEIF, “en que el estudiante piense y decida por sí mismo”; y a la vez cuestionó y sintetizó: “¿No es eso lo que quieren los jóvenes? Quieren libertad en sus creencias, en su forma de pensar; y han de alcanzarla por sí mismos, en el desarrollo de su formación profesional”.

Raúl Arias también enumeró que de 2005 a 2011 la Universidad Veracruzana creció en un 33 por ciento, al pasar de 41 mil a 55 mil estudiantes, aumentar los alumnos de primer ingreso de 10 mil 625 a 13 mil 525, un 26 por ciento, y ahora, con el apoyo del gobernador del estado, dijo, se sumaran mil 800 estudiantes más de nuevo ingreso.

La oferta educativa se diversificó de 140 a 180 programas educativos; el número de académicos de tiempo completo pasó de 1,616 a 1,952, además de que se propició que todos los catedráticos de la UV, conjuguen de manera equilibrada la docencia, la generación y aplicación del conocimiento, la tutoría, la gestión y la vinculación con los sectores sociales, “que son los elementos que sustancian la vigencia del MEIF”, señaló.

También enumeró el crecimiento de los programas académicos de calidad, que pasaron del 50 por ciento en 2006, al 86 por ciento en 2012.

Igualmente se dio un crecimiento de un 121 por ciento de los miembros del Sistema Nacional de Investigadores, que pasaron de 148 a 327; el 60 por ciento realiza su trabajo en institutos y centros, y ya el 40 por ciento en las facultades, lo que resulta de la creciente integración entre la docencia y la investigación.

En el Informe estuvieron presentes el gobernador Javier Duarte de Ochoa, los doctores honoris causa de la UV: Gilberto Guevara Niebla, Carlos Jurado, Helio Flores, Antonio García de León y Sergio García Ramírez, así como el escritor y premio Cervantes Sergio Pitol y Enrique Villa Rivera, director general del Conacy.

También estuvieron los rectores: Sergio Augusto López Peña, de la Universidad del Carmen; Francisco Javier Domínguez Garay, de la Universidad Autónoma de Zacatecas; José Manuel Piña Gutiérrez, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco; Paloma Ibáñez Villalobos, de la UAM Azcapotzalco.

Al evento llegaron igualmente los ex rectores de la Universidad Veracruzana, Rafael Velasco Fernández, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, Salvador Valencia Carmona, Emilio Gidi Villarreal y Víctor Arredondo Álvarez. Y Raúl Arias rindió homénaje a Héctor Salmerón Roiz y a don Roberto Bravo Garzón.

De los ex miembros de la Junta de Gobiernoestuvieron Enrique Florescano, Miguel Limón Rojas, Carlos Pallán, Mercedes Gayosso, Ragueb Chaín, Guillermo de León. Mientras que de los actuales integrantes asistieron: Carlos Octavio Rivera, Alberto Olvera Rivera, Silvia del Amo y Mario Muñoz, a todos los cuales Raúl Arias les dijo que con sus puntos de vista y su sentido de responsabilidad crítica, han guiado y apoyado, y cuando ha sido necesario, reorientado las acciones de la administración universitaria.

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