Dr. Juan Carlos Solís, Dr. Hebert Luis Hernández y Dr. Pablo García

Dr. Juan Carlos Solís, Dr. Hebert Luis Hernández y Dr. Pablo García


Tres investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) fueron admitidos como miembros de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) por sus trabajos en el estudio del metabolismo, marcadores genéticos enfocados en enfermedades crónico degenerativas, así como la obesidad y redes neuronales cibernéticas, entre otras líneas de investigación.

 

El doctor Pablo García Solís es miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Actualmente es coordinador del doctorado en medicina de la UAQ, que forma parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), también del Conacyt. Su trabajo de investigación está centrado en el metabolismo del yodo (I) y las hormonas tiroideas.

“Nosotros evaluamos consumo de yodo en la población mexicana. Nos interesa este nutrimento porque, a pesar de que su consumo es en pocas cantidades, resulta muy importante para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides, la cual secreta unas hormonas que son la tiroideas, que contienen yodo en su estructura y hacen un sinfín de funciones en todo el organismo, sobre todo en el sistema nervioso central”, indicó.

El investigador de la Facultad de Medicina de la UAQ detalló que el yodo es un nutrimento escaso en el planeta y que su consumo es fundamental para lograr un desarrollo cerebral óptimo, por lo que en México está incorporado a la recomendación emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la yodación universal de la sal.

“Esta política se lleva a cabo para garantizar que todos lo podamos consumir, tomando en cuenta que la sal, o cloruro sódico (NaCl), es un condimento que se consume regularmente en todo el país. Sin embargo, hay lugares que, por sus condiciones de marginalidad y pobreza en su consumo de alimentos, tienen deficiencias de yodo; por ello, nos hemos abocado a saber cuál es el estado del consumo, sobre todo en núcleos de la población muy importantes, como las mujeres embarazadas y las que están en lactancia”, puntualizó.

1 academia2802El doctor Pablo García Solís agregó que otra de las líneas de investigación que lleva a cabo está relacionada con fitoquímicos, que son compuestos que están en las plantas de los alimentos y que tienen un potencial muy importante para ser utilizados para otras funciones biológicas.

“Y hay una tercera línea, que es más reciente, donde empezamos a abordar el problema de obesidad, porque tiene que ver con alteraciones de la función tiroidea; empezamos a investigar cuál era la relación que tiene la obesidad en niños, su función glandular y tejidos importantes como el adiposo y hepático”, abundó.

Marcadores genéticos y enfermedades crónico degenerativas

Otro de los profesores investigadores de la Facultad de Medicina de la UAQ admitido en la Academia Mexicana de Ciencias es el doctor Juan Carlos Solís Sáinz quien, además de estar en el nivel I del SNI, es coordinador de la maestría en ciencias en biomedicina, que fue el primer posgrado de la facultad que entró al PNPC del Conacyt. Su línea principal de investigación se enfoca en los marcadores genéticos asociados a enfermedades crónico degenerativas y enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas, la obesidad infantil.

“Recientemente terminamos un estudio donde analizamos a cerca de 700 niños en Querétaro; buscamos mutaciones en ciertos genes de estos niños y variantes genéticas llamadas polimorfismos, que predisponen al niño a ser obeso o tener problemas como presión arterial elevada o lípidos alterados en sangre”, aseguró.

Solís Sáinz sostuvo que como resultado de este estudio se pudo observar una asociación entre el factor genético de riesgo, obesidad y la presión arterial ligeramente más elevada en estos niños.

“Vimos también que el medio ambiente es muy importante, los niños que no eran obesos y que tenían el componente genético de riesgo no presentaban las alteraciones. El ambiente, junto con la parte genética, juega un papel importante para determinar si finalmente el niño o la persona pudiera desarrollar obesidad, hipertensión o diabetes”, señaló.

El coordinador de la maestría en ciencias en biomedicina de la UAQ manifestó, además, su interés en encontrar marcadores asociados al sistema nervioso para el estudio de una proteína que genera una inflamación asociada con la enfermedad de Parkinson, por lo que se están buscando pacientes en Querétaro, Ciudad de México y León, Guanajuato.

“Otro proyecto en el que tenemos mucho interés es sobre la depresión, que tiene una prevalencia aproximada de 15 por ciento en la población mexicana. Pensamos que hay una relación entre hormonas tiroideas y predisposición genética para que en el cerebro estas no trabajen adecuadamente. Nuestra hipótesis es que, al no trabajar como deben hacerlo, estas hormonas tiroideas dentro del cerebro predisponen la depresión, lo que daría pie, de resultar cierto, a proponer nuevos tratamientos, ya que la mayoría de las personas con esta problemática no mejoran con terapia convencional, ya sea farmacológica o psicológica”, indicó.

1 inaguraciencia2802Redes neuronales, implantes de células y descelularización de órganos

El tercer investigador es el doctor Hebert Luis Hernández Montiel, miembro nivel I del SNI, que actualmente es titular de la Clínica del Sistema Nervioso de la UAQ y coordinador del programa de maestría en neurometabolismo que se encuentra en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt.

Hernández Montiel detalló que estas líneas de investigación se enfocan en el desarrollo de redes neuronales cibernéticas en computadora para identificar patrones de comportamiento eléctrico cerebral, asociado a distintas actividades.

“Tuvimos la fortuna de identificar el primer patrón de activación neuronal eléctrico asociado a la marcha. Esto es muy importante porque trabajamos en colaboración con ingenieros de la UAQ para aislar patrones de activación neuronal asociados a una actividad, como la marcha; esto nos permitirá, teóricamente, que un paciente con lesiones de médula espinal, en el cual haya una integridad de corteza cerebral motora, pudieran inducir, mediante la activación voluntaria de estas zonas corticales, la marcha en un robot, por ejemplo”, destacó.

El titular de la Clínica del Sistema Nervioso de la UAQ indicó que para estos estudios cuentan con diversos equipos asociados a evaluaciones que permiten extraer el comportamiento bioeléctrico y procesarlo, para identificar este tipo de patrones que se han desarrollado en colaboración con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro.

En lo que se refiere a la investigación en animales, Hernández Montiel informó que también está trabajando en un proyecto enfocado en establecer el uso de células para implantes como alternativa para tratar en modelos animales la diabetes tipo 1, dentro del Laboratorio de Neurobiología y Biología Celular del Departamento de Investigación Biomédica de la UAQ, donde es el titular.

“Tenemos modelos animales a los que les extraemos el páncreas; hacemos un proceso de aislamiento de los islotes de Langerhans, que son los que producen la insulina, y luego los implantamos en modelos de ratas, a las que previamente se les hizo un tratamiento para que desarrollaran la enfermedad”, explicó.

El investigador Hebert Luis Hernández Montiel abundó que, además, se encuentra trabajando en un proyecto en el que se utilizan órganos de cadáver a los que se les realizan procesos de descelularización.

“Con este proceso buscamos obtener la trama de matriz extracelular y ubicar ese órgano como un probable receptor de nuevas células, una técnica que ya se está haciendo en Estados Unidos con órganos como el corazón”, finalizó.

arroba14010contacto 1• Dr. Hebert Luis Hernández Montiel
Titular del Laboratorio de Neurobiología y Biología Celular del Departamento de Investigación Biomédica
Universidad Autónoma de Querétaro
 corrico dos  [email protected]

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