Soledad, marginación, impotencia y descuido son sólo algunos de los escenarios que padecen las personas sordas, de acuerdo a lo descrito por un grupo de jóvenes sordos en la conferencia “La vida y mundo de los sordos”, realizada en el Centro de Idiomas de la Universidad Veracruzana (UV).

         En el evento participaron Martha Carolina Calderón Diz, fundadora e intérprete de Resurrección de Sordos, A.C. e integrantes de ésta: María Esther Montiel Meneses, Gabriela Yareth Mendoza Pérez, Miriam Mendoza Trujillo y Raúl Aguilera Zárate.

         El propósito de la plática fue mostrar las experiencias de una persona sorda en diferentes ámbitos y contextos como la familia, la escuela, el trabajo y la accesibilidad. Además, la aceptación como personas sordas y la importancia del uso de la Lengua de Señas Mexicana (LSM), así como la falta que hacen los intérpretes en la vida cotidiana.

         A través de la LSM y con intérprete, María Esther Montiel, estudiante del bachillerato y con 19 años de edad, lamentó que siempre pase lo mimo al interior del seno familiar: “Mi papá no sabe nada de LSM, yo no puedo platicar con él, mi mamá más o menos sabe, pero luego me da consejos que no entiendo. Voy con mi hermano, le pregunto algunas cosas y es exactamente lo mismo. Luego, llega algún primo y no me toma en cuenta, sigue la discriminación.

”Toda mi vida ha sido lo mismo, no platican conmigo porque no saben comunicarse. Yo a ustedes les quiero dar un consejo, por favor, con la familia tenga más comunicación, no les hagan lo mismo que a mí.”

Por su parte, Gabriela Yareth Mendoza, también estudiante del bachillerato y con 16 años de edad, compartió: “Terminé la secundaria y yo le dije a mi mamá ‘yo quiero estudiar el bachillerato, quiero tener intérprete, quiero que nos apoyen, que los maestros sepan. A mí me gustaría llegar a la universidad, porque sí entiendo, las personas sordas sí entendemos, pero si hablan y hablan y no se comunican con nosotros, pues no entendemos, nos ponemos nerviosos’ ”.

En su participación, Miriam Mendoza, de 20 años de edad, quien terminó la secundaria también a través de la LSM, habló de la accesibilidad para ellos como sordomudos. Explicó que se enfrentan a grandes obstáculos en la vida cotidiana como en el cine, el teatro, el Registro Civil, incluso los hospitales y las centrales de autobuses, cualquier sitio, pues todos carecen de intérpretes.

         “Por ejemplo, los noticieros no los oímos, no los entendemos. Ni el estado del tiempo, si va a hacer frío, un huracán, si va a haber balaceras. No sabemos, a nosotros no nos interpretan el noticiero y nos confundimos, nos ponemos nerviosos, y si hay algún intérprete, el cuadro está tan chiquito y tan lejos que no lo podemos ver, no lo entendemos.”

         Raúl Aguilera, también estudiante de bachillerato, con 30 años de edad, señaló que hay una Ley General de las Personas con Discapacidad en México, que indica que la LSM es prácticamente un derecho de las personas sordas, pues les garantiza el aprender a leer y escribir.

         “Sin embargo, no hay LSM, no hay personas capacitadas ni en las escuelas, en los trabajos, en los hospitales. Para eso está la Ley General de las Personas con Discapacidad, pero parece una mentira; entonces, por qué las cosas siguen iguales, no hay apoyos”, lamentó.

         Aguilera Zárate incluso planteó como un panorama idílico, que además de intérpretes en LSM hubiera en otros idiomas, como el inglés, para que ellos también pudieran conocer otros mundos y no tener barreras.

Martha Carolina Calderón comentó que a pesar de los anuncios y programas de apoyo que presumen los gobiernos, las personas sordas continúan padeciendo la discriminación. “Yo creo que desde abajo es donde podemos hacer algo para ellos y no de arriba hacia abajo”, añadió.

Además, recalcó que actualmente, al menos en Veracruz, no hay una carrera que se especialice en formar a intérpretes en LSM. Lo único que se acerca a esta necesidad es la carrera de Educación Especial de las Normales, como la Enrique C. Rébsamen, que más bien imparte un panorama general de cada discapacidad –ceguera, sordera, autismo, entre otras–.

Cabe mencionar que Resurrección de Sordos, A.C., se fundó en marzo de 2005, pero su historia data del año 2000, cuando Calderón Diz comenzó a atender a un grupo de jóvenes sordos en la parroquia La Resurrección del Señor, de Xalapa.

En el evento participaron Martha Carolina Calderón Diz, fundadora e intérprete de Resurrección de Sordos, A.C. e integrantes de ésta: María Esther Montiel Meneses, Gabriela Yareth Mendoza Pérez, Miriam Mendoza Trujillo y Raúl Aguilera Zárate.

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