La desaparición de los estudiantes de la Normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa es el catalizador que permite la expresión del clamor de justicia por parte de distintos sectores de la sociedad que ya no se sienten representados por instituciones ni partidos políticos, señaló el doctor Juan Ramón de la Fuente Ramírez, presidente de la Asociación Internacional de Universidades, al participar como conferencista magistral en el Seminario Internacional Prioridades Económicas y Redes de Colaboración para el Desarrollo en su Proyección Local y Global al año 2014, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El gran clamor que hoy enarbola la sociedad es el de justicia, dijo el ex rector de la UNAM, quien advirtió que mientras no haya respuesta a esta exigencia de justicia, la consigna va a seguir siendo la misma y va a seguir creciendo, “porque nos contagia y nos irrita, porque formamos parte de esa indignación general”.

Estamos ante un reclamo de justicia que no es sólo por la aparición de los 43 estudiantes normalistas, sino de un “clamor acumulado” que viene de la indignación por las más de  60 mil personas desaparecidas en México en los últimos años, y que requiere ser respondido con “una sensibilidad diferente a la que hasta ahora hemos percibido”, advirtió el doctor de la Fuente Ramírez.

Consideró que la gente se ha sumado a la causa de los jóvenes normalistas porque se sigue preguntando ¿dónde está la justicia? y agregó que una democracia puede tener fallas, pero “lo que no nos debe fallar es (la impartición) de justicia”.

El ex secretario de salud destacó también el “fenómeno” de las redes sociales, porque a diferencia de otras movilizaciones, esta vez es la misma sociedad la que convoca, porque no se siente “políticamente representada en las estructuras tradicionales”.

En otra parte de su mensaje el doctor Juan Ramón de la Fuente afirmó que hoy hay un creciente reclamo de la sociedad por tener mayores espacios de participación, pero “directa, sin intermediarios” porque “me parece que los partidos políticos han quedado rebasados”.

Agregó que el gran tema de la democracia mexicana hoy es el de su renovación ética para recuperar credibilidad y autoridad. “Con lo que estamos viviendo, algo que debemos preguntarnos –y las universidades son el espacio para ello– es cómo podemos ampliar la participación democrática a la luz de este fenómeno de mayor demanda de participación” de la sociedad.

Sostuvo que las instituciones tradicionales de nuestro país “no están respondiendo a estas demandas legítimas de participación directa” de los ciudadanos, por lo que es necesario plantear cuál sería “esa institucionalidad que hoy México requiere”.

Al hacer la presentación del eje temático Políticas para el desarrollo de México, con el cual concluye el seminario internacional, el doctor Roberto Gutiérrez López, investigador del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco, indicó que hasta ahora nuestro país no ha logrado consolidar una normalidad plena en dimensiones cruciales de su vida pública.

Sin negar los esfuerzos hechos hasta ahora en planos importantes como su plataforma educativa, el desarrollo y la equidad social, así como la equidad de trato y la no discriminación, es posible documentar rezagos, debilidades y vulnerabilidades significativas.

Añadió que una hipótesis que subyace a la estructura de este eje temático, es que hay una correspondencia entre un insuficiente desarrollo institucional y un tejido social débil, fragmentado y poco cohesionado, por lo que es necesario pensar en políticas públicas que tengan como respaldo un efectivo Estado de derecho, basado en el imperio de ley en un sistema pleno de pesos y contrapesos y regido por los principios de la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.

“Políticas públicas que tengan como objetivo central cerrar las enormes brechas de desigualdad que tristemente distinguen a México, que tiendan a fortalecer la calidad de la ciudadanía y el ejercicio de los derechos y la igualdad de oportunidades”.

Previo a inaugurar las actividades del último día del Seminario, enmarcado en los festejos por el 40 aniversario de la UAM, el doctor Salvador Vega y León, rector general de la UAM, manifestó que este seminario fue concebido “como la gran actividad académica de nuestro 40 aniversario, tuvo como objetivos fundamentales el establecimiento de redes académicas de colaboración y la sistematización de sus mejores prácticas, y por otro lado abarcar aquellos campos disciplinarios en los que nuestra institución ha realizado aportaciones y que son considerados fundamentales para alcanzar el desarrollo.

Los ejes temáticos desarrollados por expertos en este seminario a lo largo de dos meses fueron Alimentación; Salud; Manufactura Avanzada; Energías renovables; Sustentabilidad y Adaptación al cambio Climático; Diseño, desarrollo y aplicación de tecnologías de la información y comunicación, y Políticas Públicas para el desarrollo de México.

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