Ecosistemas

Ecosistemas


El proceso de globalización no es solo económico o cultural, también se extiende a los ecosistemas, generando cada vez un paisaje más monótono en toda Europa. La extinción de especies, provocada por la actividad humana, la extensión de la agricultura y los cultivos forestales y la expansión de especies exóticas, entre otros, han provocado que los ecosistemas sean cada vez más parecidos y, por tanto, menos variados, generando riesgos para el bienestar humano.

Y es que, por ejemplo, en el bosque mediterráneo, nada sobra: la encina proporciona leña y bellotas, el pino madera, resina y piñones y el alcornoque corcho; pero otras especies como el acebuche o el tejo atraen a especies de aves que, a su vez, son esenciales para la dispersión de semillas, o atraen a los visitantes, a los cazadores…En definitiva, los paisajes que tienen varios bosques diversos proporcionan más servicios que los paisajes monótonos dominados por las mismas especies.

Así lo señala el proyecto de investigación FUNDIV, financiado por la Unión Europea y en el que participa la Universidad de Alcalá junto a otras 29 instituciones. Esta investigación demuestra, por primera vez, las consecuencias de la globalización de los ecosistemas sobre la multifuncionalidad de un paisaje, es decir, sobre la capacidad de un territorio para proveernos de múltiples servicios ambientales (materias primas, agua, fijación de carbono, turismo…).

El coordinador del estudio en la UAH, el profesor Miguel Ángel de Zavala, explica que ‘la homogeneización de los ecosistemas es perjudicial en todos los casos simulados ‘y esto se debe básicamente a que especies de árboles diferentes proporcionan diferentes servicios. Por ejemplo, en Polonia el abeto rojo puede proporcionar madera de alta calidad, mientras que los bosques de carpe albergan especies atractivas para los turistas’.

El trabajo ha combinado observaciones de campo con modelos computacionales y ha analizado dieciséis funciones relacionadas con la producción de madera, el almacenamiento de carbono, la diversidad de aves, la regeneración del bosque y otros servicios, fundamentales para el bienestar humano.

De Zavala estima que este estudio y sus resultados ‘servirán para sentar las bases para el diseño de un nuevo modelo de ordenación del territorio en Europa que satisfaga las nuevas demandas de la sociedad, deteniendo y revertiendo la uniformización de los ecosistemas mediante su conservación, restauración y el control de especies exóticas, entre otras medidas’.

¿Cómo hacerlo? La solución no parece, a priori, tan complicada, según el profesor de la UAH: ‘se trata de recuperar parte del medio rural perdido con el éxodo masivo a las ciudades y restaurar algunos de los paisajes agrícolas y forestales tradicionales, pero reforzados y ampliados con el conocimiento y las tecnologías del siglo XXI’.

Los comentarios están cerrados.