La primera arroba, 4 de mayo de 1536

La primera arroba, 4 de mayo de 1536


Sandra Isabel Jiménez Mateos *

El uso de la «@» arroba hoy es muy frecuente. Comenzó a volverse un signo común con los chats y los correos electrónicos, y ahora con las redes sociales. Pero ésta es una grafía que no es –ni mucho menos– un invento de la era internet.

Su historia viene mucho más antigua y se remonta a la Edad Media, cuando todavía el uso de la imprenta no se había generalizado y los documentos normalmente se transcribían a mano.

Una de las referencias más antiguas que se tiene de la «@» proviene del 4 de mayo de 1536, en un documento mercantil firmado por el comerciante florentino Francesco Lapi, enviado desde Sevilla a Roma. En él se mencionan determinadas cantidades de vino contenidos en ánforas. En este contexto, la arroba representaría una unidad de medida utilizada por griegos y romanos que equivalía a un cuarto de ánfora.

Pero no todos coinciden con que esta sea su origen. Otra teoría apunta a la arroba es una evolución de la acentuación de la vocal «a» –escrita en el italiano como «à» –. Su uso habría acabado derivando en una sola grafía; nuestra multiusada «@».

También se plantea su origen como una medida de capacidad y de peso y grafia se forma como una abreviatura de las letras “a” y “d”, del “ad” latino, usado en español como prefijo para determinar los significados de: hacia, hasta, junto a…

En este sentido se menciona que los copistas de la Edad Media utilizaban la “@” como manera de sintetizar la preposición “ad”. El concepto fue evolucionando y, en los siglos XVI y XVII, este símbolo significaba “ana” y se refería a que los ingredientes que se añadían a cualquier receta debían estar en partes iguales o que tenían el mismo peso.

Las referencias indican que el uso de la @ se mantuvo y a finales del siglo XIX, se incorporó poco a poco en las máquinas de escribir, que ganaban terreno como forma de presentar los textos ante la escritura a mano.

Esto se hizo para facilitar y agilizar el trabajo de los escribanos de documentos comerciales, ya que el símbolo de la arroba en inglés se pronuncia “at”, que significa en, de y hacia.

Ahí siguió el símbolo, sobre todo en las máquinas de escritura para el inglés.

Al desarrollarse los teclados para las computadores, al ser estos derivados de la forma en que se presentan las letras en la máquina de escribir, se mantuvo el símbolo de la @.

Ahí fue donde la encontró Ray Tomlinson, el  inventor del email o correo electrónico en 1971, cuando buscaba un símbolo para crear las direcciones de correo electrónico, que no se emplease para otro fin y que sirviese para separar el nombre de la persona a la que iba dirigido el mensaje del lugar donde se originaba el mismo. La “@” fue lo adecuado, porque este símbolo no formaba parte del lenguaje informático. Así, la primera dirección de correo electrónico de la historia fue “tomlinson@bbn-tenexa”, significando que Tomlinson era el emisor del correo y que éste partía desde la máquina bbn-tenexa”.

A partir de ahí la arroba extendió su uso y Twitter también la incorporó a su esquema para designar los nombres de sus usuarios, lo cual se propagó hacia varias de las otras redes sociales.

En la imagen, el documento escrito por el comerciante Francesco Lapi.

* Investigadora académica del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), de la Universidad Veracruzana

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