Alergia

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En la Ciudad de México y en el resto del país, se tiene una muy alta morbilidad (número de personas que enferman en un lugar y tiempo determinados) por las enfermedades alérgicas, aseguró el doctor Guillermo Arturo Guidos Fogelbach, académico del Instituto Politécnico Nacional, en la conferencia: “Exposición a pólenes causantes de alergias en la Ciudad de México”, impartida en el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Al menos en México la mortalidad (cantidad de personas que mueren en un lugar y tiempo determinado) por enfermedades alérgicas es baja, pero sí se tiene una morbilidad muy alta, principalmente porque las alergias son tratadas con medios inadecuados como los antigripales, lo que significa que el paciente va a tener una mala calidad de vida y tendrá que recurrir constantemente a tratamientos y medicamentos que únicamente controlan de forma inmediata los síntomas, pero sigue expuesto al factor ambiental, por lo que al poco tiempo va a volver a presentar recurrencia u otra agudización de los síntomas y así tendrá una calidad de vida que tiene implicaciones económicas serias.

“En nuestro país, aún no se hace un estudio económico por estas causas, pero en Estados Unidos se consideran que representa mil millones de dólares de afectación económica en el periodo de polinización a pastos y árboles, debido a que los pacientes dejan de asistir a sus trabajos, por el costo de las consultas médicas, la saturación de servicios de salud y uso de medicamentos, entre otros”, comentó Guidos Fogelbach.

Los alergólogos calculan que entre 20 y 30 por ciento de la población de nuestro país es afectada por alergias. Según datos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el incremento en la entrada de pacientes a urgencias en los hospitales en los meses de enero y febrero coincide con la época de floración de los fresnos (Fraxinus), cipreses, juníperos (familia Cupressaceae) y ailes (Alnus), que son de los árboles con polen más alergénico.

Por lo anterior, Guillermo Guidos, planteó la necesidad de que así como se determinan contingencias por contaminación, también existan las polínicas.

Se habla mucho de los contaminantes químicos, de los gases y de las partículas como las PM2.5 y PM10 (Pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen dispersas en la atmósfera asociadas a la contaminación); sin embargo, existen otras biológicas, como las proteínas que contiene el polen, que pueden causar una reacción de hipersensibilidad o alergia y potencian el riesgo para la salud.

De diciembre a marzo, es cuando se registran las mayores concentraciones de polen en la atmósfera, las cuales pueden ser de hasta 3 mil 500 granos por metro cúbico de aire. A lo largo del día, hay variación en las concentraciones de alérgenos polínicos, pero es a partir de las 10 de la mañana cuando se registra un incremento en el aire provenientes de una gran mayoría de árboles que se prolonga durante toda la tarde, por lo que es recomendable que las personas más susceptibles eviten hacer ejercicio, si van en el auto cierren las ventanas y activen el aire acondicionado, o la exposición directa, indicó por su parte la doctora María del Carmen Calderón Ezquerro.

Necesario institucionalizar la Red Mexicana de Aerobiología

Durante 10 años, quien se ha encargado de monitorear los alérgenos polínicos ha sido la Red Mexicana de Aerobiología (REMA) gracias al apoyo del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, sin embargo, Calderón Ezquerro y Guidos Fogelbach, consideran necesario que la Red se institucionalice con la finalidad de que los ciudadanos en nuestro país puedan tener información oportuna que les permita acceder a una mejor calidad de vida.

“En las noticias de las cadenas televisivas europeas por las mañanas sacan un anuncio polínico, en el que se explica dónde está la concentración polínica del día y de qué especie es, con la finalidad de tener a la población informada para evitar que la misma tenga una agudización de sus síntomas alérgicos”, comentó Guidos Fogelbach.

En países como Estados Unidos y algunos europeos, llevan más de 40 años que contemplan los agentes polínicos e informan oportunamente a sus poblaciones para que las alergias sean controladas y cada vez disminuyan más, inclusive en la actualidad existen aplicaciones en las que pueden consultar las alertas polínicas del día. A nivel Latinoamérica, en países como Argentina, Chile, Brasil y Colombia, ya se realizan este tipo de estudios, “pero en México ha sido realmente difícil convencer a las partes gubernamentales de que los agentes biológicos son importantes”, lamentó la investigadora de la UNAM, María del Carmen Calderón.

Los resultados de la REMA señalan, por ejemplo, que en la delegación Coyoacán, de la Ciudad de México, hay 52 tipos polínicos y en la ciudad de Toluca 48. Asimismo, en el aire no solo se pueden registrar los granos de polen o sus proteínas, también cualquier tipo de microorganismo o partícula de origen biológico presente en la atmósfera y que puede causar algún daño, como esporas de hongos, bacterias y virus.

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