Pobreza, Desigualdad social

Pobreza, Desigualdad social


Las universidades de América Latina actúan en un contexto marcado por una fuerte inequidad, desigualdad, injusticia, pobreza y nulo acceso a servicios básicos, ante el cual tienen que sensibilizarse para asumir el compromiso social de revertir tal situación, puntualizó Daniela Gargantini, profesora titular de la Cátedra Problemática Socio-Habitacional, adscrita a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba, en Argentina.

“Ser universidad en AL, es reconocer que pertenecemos, tal vez no a la región más pobre, pero sí a la más inequitativa e injusta del mundo y eso nos exige repensar cómo investigamos, cómo enseñamos y cómo nos proyectamos socialmente”, expuso.

En la quinta Conferencia de Líderes de la Red Talloires (TNLC), insistió que en el caso de la institución a la cual pertenece, de origen jesuita, se convoca a que todo centro de enseñanza superior está llamado a vivir dentro de una realidad social y ampliar todo el peso para transformar dicho panorama.

Daniela Gargantini se refirió al proceso progresivo de institucionalización y estrategias académicas que favorecen el liderazgo y el compromiso social en las universidades de AL.

La docente resaltó la importancia de fomentar el compromiso y liderazgo frente a un contexto particular; en este caso el de AL, donde habitan 600 millones de personas. Aunque hay un gran porcentaje de población urbana, la mayoría viven en asentamientos precarios, afirmó.

“La pobreza alcanza al 23 por ciento de nuestra población y los universitarios tenemos mucho que ver con esta realidad.”

A partir de ahí, nosotros pensamos nuestras asignaturas, políticas académicas y el trabajo en red refirió.

Añadió que el desafío de las universidades latinoamericanas ante el panorama de desigualdad y pobreza está fuertemente vinculado a la distribución del ingreso, a las posibilidades de acceso a la educación, a la posibilidad de inserción laboral y a la seguridad social.

En su ponencia, basada en el tema de “Liderazgo”, habló de los logros de la Cátedra Problemática Socio-Habitacional y los avances de la institucionalización de políticas académicas e investigación en su universidad.

Asimismo, dio cuenta de las acciones estratégicas desarrolladas desde hace más de una década, junto con otras 25 universidades que integran la Red de Universidades Jesuitas de América Latina.

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