Zona de refrescos en supermercado

Zona de refrescos en supermercado


La efectividad de los instrumentos fiscales para modificar patrones de consumo de bienes que podrían afectar la salud no ha sido probada de manera concluyente, así lo establece el Estudio de los efectos sobre el bienestar de la política de impuestos sobre alimentos y bebidas con alto contenido calórico presentado hoy en las instalaciones de El Colegio de México (Colmex), y el cual contó con la participación del Dr. José Romero Tellaeche, Director del Centro de Estudios Económicos, y de los investigadores Enrique Eliseo Minor Campa, Eneas Caldiño García y Carlos Romero Hernández. 
El Centro de Estudios Económicos del Colmex realizó el estudio con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para determinar, por un lado, si existe un cambio en los patrones de consumo de refrescos que pudiera estar asociado al incremento de precios, derivado de la entrada en vigor del nuevo impuesto a las bebidas azucaradas en 2014, y por otro, para medir la magnitud del cambio en el bienestar del consumidor como la disminución del ingreso. 
Los investigadores compartieron las siguientes conclusiones:

  • Entre 2012 y 2014 el consumo promedio per cápita de refrescos en los hogares disminuyó tan solo 5.37 ml diarios.
  • No existe un patrón general de la caída en el consumo de refrescos, esto depende de la región, composición del hogar, tamaño de localidad y estrato socioeconómico.
  • El efecto neto de los impuestos está determinado por diversos factores, entre ellos las preferencias de consumo, los niveles de ingreso y la sustitución y complementariedad con otros bienes.
  • Los impuestos especiales, como instrumento para atender temas de salud, afectan negativamente el nivel de consumo de alimentos y bebidas que pueden adquirir los consumidores con su ingreso (bienestar).
  • Las poblaciones con ingresos más bajos no han variado significativamente su consumo desde la entrada en vigor del impuesto, pero sí ha implicado una pérdida en su poder adquisitivo de productos de la canasta básica.
  • En 2014, los consumidores pudieron comprar un 3% menos de alimentos y bebidas que en 2013 (a consecuencia de los cambios de precio de estos bienes)
  • El IEPS a refrescos fue equivalente al 57% (1.65%) de la reducción de 3% en la capacidad de compra de alimentos y bebidas de los consumidores
  • Para los segmentos con menor poder adquisitivo, el IEPS a refrescos fue equivalente al 66% de la pérdida de su capacidad de compra de alimentos y bebidas en el año 2014.
  • La afectación el ingreso dedicado a alimentos y bebidas de los consumidores
  • provocada por el IEPS se manifestó en proporciones mayores en los sectores de menores ingresos

Medir la afectación de los ingresos del consumidor es una buena medida para considerar el efecto conjunto de todos estos factores y determinar el costo de la política de impuestos para los consumidores.

La evaluación del consumo de contenidos calóricos de los diversos alimentos, y sus efectos en la salud, está más allá de un análisis de los efectos económicos de la variación de precios provocados  por los impuestos. Sin embargo este estudio aporta elementos fundamentales para tener en cuenta por legisladores, reguladores y autoridades para la elaboración de políticas públicas.

Para consultar el estudio completo ingresar en: http://difusion.colmex.mx/images/PDF/refrescos2.pdf

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