Manos vistas a través de rayos X- Michael Dorausch

Manos vistas a través de rayos X- Michael Dorausch


Mientras experimentaba con corrientes eléctricas en un tubo de rayos catódicos, el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen (Lennep, 1845 – Munich, 1923) descubrió el 8 de noviembre de 1895 los rayos X, un tipo de radiación electromagnética muy penetrante capaz de atravesar cuerpos opacos.

Su descubrimiento se difundió abiertamente el domingo 5 de enero de 1896, en la primera página del periódico austríaco Die Presse, Ernst Lecher publicaba en primicia, para el público general, la noticia del descubrimiento de los rayos X realizado por el físico alemán Wilhem C. Röntgen –escrito Routgen en el artículo original–.  La noticia se publicó bajo el título Un descubrimiento sensacional.

Pero esta no fue la primera vez que los «rayos X» fueron presentados, si no que el 24 de diciembre de 1895 mismo Röntgen anunció su descubrimiento de los rayos X, y mostró como se podían tomar imágenes con los mismos ante la Sociedad de Física de Alemania.

Ahí les mostró la primera radiografía tomada a un humano, que era la mano de su esposa, junto con unas monedas, que estaban dentro de una bolsa de cuero, para demostrar que los «rayos X» podían atravesar cuerpos ópacos.

El mismo Röntgen le dio nombre a su descubrimiento y los llamó como todavía se les denomina hasta ahora, «rayos X», ó rayos incógnita, por el símbolo matemático que se utiliza para representar una incógnita, porque él no sabía que erán.

Los rayos X son invisibles para el ojo humano, pero permiten realizar impresiones fotográficas, por lo que son de uso común en medicina.

Este descubrimiento le valió el Premio Nobel de Física en 1901, aunque su descubrimiento e invento tuvo un fuerte impacto desde un principio en la medicina, porque mostró que se podía estudiar el interior del cuerpo sin intervención alguna, lo que quedó patente desde que realizó la primera radiografía de la historia a la mano de su esposa.

Desde que Röntgen descubrió los rayos X ha habido una enorme evolución en sus aplicaciones. Se han mejorado técnicas de diagnóstico tradicionales y se ha evolucionado hacia las digitales: el TAC en la década de los ’80, la RM en los ’90, y hoy las técnicas híbridas, que combinan la detección de la morfología de las lesiones con la alteración en el funcionamiento celular.

 

El inicio de los «Rayos X»

Pero estos no fueron los primeros experimentos con los rayos X, si no que estos correspondieron al científico británico William Crookes, que investigó en el siglo XIX los efectos de ciertos gases al aplicarles descargas de energía. Estos experimentos se desarrollaban en un tubo vacío, y con electrodos para generar corrientes de alto voltaje. Él lo llamó tubo de Crookes. Este tubo, al estar cerca de placas fotográficas, generaba en las mismas algunas imágenes borrosas. Pese al descubrimiento, Nikola Tesla, en 1887, comenzó a estudiar este efecto creado por medio de los tubos de Crookes. Una de las consecuencias de su investigación fue advertir a la comunidad científica el peligro para los organismos biológicos que supone la exposición a estas radiaciones.

Wilhelm Röntgen realizó su descubrimiento precisamente al experimentar con los tubos de Crookes y la bobina de Ruhmkorff, para investigar la fluorescencia violeta que producían los rayos catódicos. Tras cubrir el tubo con un cartón negro para eliminar la luz visible, observó un débil resplandor amarillo-verdoso proveniente de una pantalla con una capa de platino-cianuro de bario, que desaparecía al apagar el tubo. Determinó que los rayos creaban una radiación muy penetrante, pero invisible, que atravesaba grandes espesores de papel e incluso metales poco densos.

Rayos X de la mano de la esposa de Röntgen, la primera radiografia del mundo

Rayos X de la mano de la esposa de Röntgen, la primera radiografia del mundo

 

En el primer párrafo de su comunicado a la Sociedad de Física y Medicina de Würzburg (1895) relata su decubrimiento del siguiente modo:

Cuando se deja pasar la descarga de una bobina de Ruhmkorff a través de un tubo de vacío Hittorf o de un Lenard suficientemente evacuado, Crooks o cualquier otro tubo parecido, cubierto con una camisa ceñida de cartón negro y fino, y en la habitación totalmente a oscuras se deja una placa de papel previamente recubierta de una capa de cianuro de bario y platino, ésta se ilumina cada vez que se produce una descarga, independientemente de que la superficie recubierta esté apuntando o no hacia el tubo. Dicha fluorescencia se produce hasta 2 metros de distancia del aparato. Es fácil convencerse de que la fluorescencia proviene del aparato de descarga eléctrica y no de cualquier otra parte de la línea.

Usó placas fotográficas para demostrar que los objetos eran más o menos transparentes a los rayos X dependiendo de su espesor y así realizó la primera radiografía humana, usando la mano de su esposa.

En su honor en Europa Central y Europa del Este, los rayos se llaman rayos Röntgen (en alemán: Röntgenstrahlen).

Después de la publicación del 5 de enero de 1896 la noticia del descubrimiento de los rayos X se divulgó con mucha rapidez en el mundo.

Röntgen fue objeto de múltiples reconocimientos: el emperador Guillermo II de Alemania le concedió la Orden de la Corona y fue premiado con la Medalla Rumford de la Real Sociedad de Londres en 1896, con la medalla Barnard de la Universidad de Columbia y con el premio Nobel de Física en 1901.

Por ser la fecha en que fueron descubiertos, el 8 de noviembre de cada año, se conmemora el Día Internacional de la Rediología.

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