Mary Fowkes


Esta neuropatóloga del Hospital Monte Sinaí de Manhattan pudo realizar autopsias a víctimas de la covid-19, encontrando que el virus dejaba importantes coágulos de sangre en múltiples órganos.

Esto ayudó a tratar a muchos pacientes de manera exitosa con anticoagulantes y facilitó conocer algunos de los efectos a largo plazo del nuevo coronavirus.

Cuando el equipo de la doctora Fowkes comenzó a realizar estas investigaciones, a principios de la pandemia, poco se conocía del impacto del nuevo coronavirus, que se consideraba una enfermedad principalmente respiratoria.

“Veíamos pequeños coágulos en los pulmones, en el corazón, en el hígado; y coágulos muy significativos en el cerebro”, señalaba en una entrevista para la CBS estadounidense.

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