Aduana de Tijuana, frontera México-EEUU

Aduana de Tijuana, frontera México-EEUU


México es un ejemplo claro de las consecuencias de la globalización y la regionalización, por tener una economía que perdió la capacidad de definir el curso de su crecimiento al estar supeditada a otra y restringida a un reducido grupo de actividades, expresó el doctor Gregorio Vidal Bonifaz, profesor-investigador de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

En ese contexto, el país es un proveedor de ganancias para empresas de Estados Unidos y otras naciones, lo que explica la tendencia secular al estancamiento, fuente de la creciente desigualdad, sostuvo en el Seminario Gobernanza Multilateral e Integraciones Regionales, convocado por la misma UAM.

 

En la conferencia México y Estados Unidos en tiempos de la financiarización, el doctor en Estudios Latinoamericanos refirió que la regionalización, basada en los Tratados de Libre Comercio (TLC) que se caracterizan por incluir un número elevado de reglas y multiplicidad de acuerdos de inversión, únicamente ha repercutido en la desintegración de la economía y el tejido social, así como en el incremento en la tasa de informalidad laboral que al cuarto bimestre de 2015 era de 58.2 por ciento en nuestro país.

 

México participa en una red de 12 TLC con 46 países, en 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones de Inversión (APPRIs) con 33 países y nueve acuerdos de alcance limitado, los cuales están sustentados en el argumento, sin importar el mandatario en turno, de que son: “pilar fundamental en la estrategia de integración comercial y productiva con los principales polos de crecimiento global”.

 

Frase cargada de mentiras, pues los principales polos de crecimiento en los últimos años son China y la India, naciones con las que no hay acuerdos comerciales, sostuvo el docente del Departamento de Economía.

 

Las implicaciones de estos tratados y una acentuada relación con Estados Unidos, impiden la diversificación comercial. La aparición de múltiples diversidades de tensiones y conflictos característicos de la economía y la sociedad global, plantea en el terreno económico interrogantes sobre el sentido de la integración.

Los comentarios están cerrados.