Moscas que polinizaban las plantas cretácicas hace 105 millones de años

Estos insectos se nutrían de néctar y polinizaban plantas gimnospermas hace 105 millones de años.


Cuando se piensa en la polinización, la imagen más común es la de una abeja o una mariposa cubierta de polen. Pero en el Cretácico, hace unos 105 millones de años, no existían ni abejas ni mariposas, y la mayoría de ecosistemas terrestres estaban dominados por plantas sin flores (gimnospermas).

Un equipo científico internacional ha descubierto unas moscas atrapadas en piezas de ámbar del yacimiento de El Soplao (Cantabria) que se nutrían de néctar y polinizaban plantas gimnospermas hace 105 millones de años. Xavier Delclòs, del Departamento de Estratigrafía, Paleontología y Geociencias Marinas y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio), es uno de los autores del artículo en que se describe este hallazgo, publicado en la prestigiosa revista científica Current Biology.

Firman también el artículo Enrique Peñalver y Eduardo Barrón (Instituto Geológico y Minero de España, IGME); Antonio Arillo (UCM); David Grimaldi (Museo Americano de Historia Natural, Estados Unidos); Ricardo Pérez de la Fuente (Universidad de Harvard, Estados Unidos,) y Mark L. Riccio (Universidad de Cornell, Estados Unidos).

Plantas e insectos: una larga historia

Las plantas atraen a los insectos con diferentes estrategias —por ejemplo, el dulce y nutritivo néctar— para que transporten el polen y tenga lugar el proceso de polinización, en una estrecha relación de simbiosis que es fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas terrestres. Aparte de las abejas y otros organismos afines, en los ecosistemas actuales —donde predominan las plantas con flores— los principales agentes polinizadores son las mariposas con espiritrompa, los escarabajos, los tisanópteros y las moscas. En los paisajes del Cretácico, en cambio, las plantas dominantes eran las gimnospermas (por ejemplo, pinos, abetos, cicas) y el viento era el principal factor polinizador.

Moscas que polinizaban plantas cretácicas

El ámbar de El Soplao (Cantabria) está aportando vestigios de especies desconocidas de insectos que son clave para comprender cómo era la vida en los bosques del Cretácico, cuando la actual península ibérica era una isla gigantesca. Los insectos que presenta el nuevo estudio, dotados de una larga trompa muy especializada y perfectamente conservados en el ámbar cántabro, pertenecen a dos especies de moscas de una familia —la Zhangsolvidae— extinguida antes que los dinosaurios. Uno de los especímenes presenta una mancha de cientos de granos de polen de una Bennettitales, un orden extinto de plantas gimnospermas

El nuevo trabajo muestra que la estructura interna de la larga trompa de las moscas descubiertas se ha conservado a un nivel microscópico, tal y como ha revelado la tomografía computerizada y la microscopia electrónica de transmisión. El equipo científico ha demostrado que estas moscas tomaban el néctar de las plantas acercándose en vuelo batido, del mismo modo que los colibríes y otros pájaros.

Cuando las angiospermas comenzaron a dominar los ecosistemas terrestres

En el mundo se conocen pocos casos de insectos que quedasen fosilizados en ámbar cuando transportaban polen entre flores. Estos nuevos fósiles del yacimiento cántabro muestran una relación muy estrecha entre las moscas y las plantas Bennettitales hace unos 105 millones de años. Ahora bien, ¿por qué no se han encontrado insectos en ámbar tan antiguo llevando polen de angiospermas? A este respecto, este sería un hallazgo de gran relevancia científica según los expertos; ya que en aquella época, las angiospermas empezaban a dominar los ecosistemas terrestres y se diversificaban en muchísimas especies. «Si los insectos ya estaban especializados para nutrirse de estructuras florales de gimnospermas, es prácticamente seguro que el trascendental paso hacia las angiospermas tuvo lugar en ese momento», afirman los autores del nuevo estudio.

(Universidad de Barcelona)

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