Campo de amapola intervenido por la policía

Campo de amapola intervenido por la policía


La solución al problema del crimen organizado no está en invertir más dinero en materia de militarización sino en invitar a la sociedad civil a resanar el tejido social para combatir así al crimen organizado y restaurar la paz y el bienestar de los mexicanos, sugirió Concepción Olavarrieta Rodríguez, Presidenta del Nodo Mexicano. El Proyecto del Milenio.

Después de siete años de un análisis sobre el crimen organizado en México que realizó la organización, Olavarrieta comentó que en el estudio se detectaron diversos factores de riesgo que impulsan al individuo a involucrarse en prácticas ilícitas, relacionados al ambiente educativo y social. “Es aquí donde está la respuesta, en la prevención, y no en el castigo. Es urgente orientar a la sociedad civil para desarrollar proyectos más aterrizados para cumplir este objetivo”.

Se considera crimen organizado transnacional a toda actividad delictiva internacional con fines de lucro realizada por tres o más personas en forma permanente y reiterada.

“El crimen organizado transnacional genera en el mundo más de mil 435 mil millones de dólares anualmente y los tres principales países responsables de la generación de ese ingreso, entre un total de 11 países, son Estados Unidos, China y México”, señaló la especialista en relaciones exteriores.

Las actividades del crimen organizado transnacional incluyen 25 variables, entre ellas, el comercio y tráfico de especies en peligro de extinción,  contrabando, contrabando de migrantes, corrupción, crímenes ambientales, crímenes cibernéticos, extorsión, falsificación, fraude con tarjetas de crédito, homicidios por encargo, lavado de dinero, narcotráfico, piratería, pornografía infantil, secuestro, terrorismo,  trafico de armas, tráfico de arte, tráfico de materiales nucleares, tráfico de materiales preciosos, tráfico de productos químicos peligrosos, tráfico de órganos, y  tráfico de personas.

Olavarrieta Rodríguez explicó que “sí se puede contener el crimen organizado transnacional a través de la cooperación nacional e internacional , conociendo los factores de riesgo sociales, económicos y emprendiendo acciones gubernamentales y jurídicas. El escenario deseado es que sean las asociaciones civiles quienes impulsen el cambio”.

La estratega comentó que las campañas de prevención constructiva movilizada a través de las asociaciones civiles con el compromiso de los gobiernos son muy importantes. “Una prevención constructiva es mejor en comparación a una acción represiva que es tan costosa para el país”.

El análisis sobre el crimen organizado en México forma parte del capítulo 12 del libro México hacia 2050, 15 retos, realizado por la organización internacional Milenio.

“En este capítulo concluimos con nueve reflexiones: es importante contar con políticas públicas para el desarrollo y para la prevención, programas exitosos medibles, involucrar y responsabilizar a la sociedad, establecer controles sociales y de corrupción, desarrollar mejores programas de seguridad alimentaria,  educación y salud, la cooperación internacional, contar con expertos en inteligencia financiera y prevención”, concluyó la Mexican Chair y Vicepresidenta Mundial del Consejo Directivo del Millennium Project y Secretaria de la Red Iberoamericana de Prospectiva.

La charla “México hacia 2050. 15 Retos” formó parte del coloquio La inseguridad y la violencia en México: desafíos presentes y escenarios futuros, organizado por el Centro Tepoztlán Víctor L. Urquidi A.C., con el apoyo de El Colegio de México y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

 

Concepción Olavarrieta

Concepción Olavarrieta

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