Muchos de los pacientes que acuden a consulta dental desconocen de su propensión a desarrollar diabetes o ignoran que ya la tienen, por eso es que algunas personas se enteran que ya tienen ese padecimiento hasta que acuden al dentista.

El institución, doctor Gustavo Tenorio Torres, director de la clínica Estomatológica Tepepan, dependiente de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) refiere que de manera individual, el número de atenciones odontológicas es mayor que las consultas al médico general, “pues lo común es que se acuda cuando se tiene algún dolor, lo cual es más frecuente por problemas en la cavidad bucal; y muchas veces es hasta ese momento que el paciente se da cuenta de su glucosa elevada”.

En esa Clínica durante 2013 se brindó atención para mejorar la salud bucal a aproximadamente 800 pacientes, de los cuales 15 por ciento fueron diabéticos.

Agrega que por ello, el odontólogo debe estar capacitado para detectar a un potencial paciente con diabetes, para lo cual no sólo debe realizar una buena historia clínica para conocer, entre otros datos, si hay antecedentes familiares de la enfermedad; también es muy importante en la primer consulta reconocer los signos vitales y solicitar análisis de laboratorio.

“Sin embargo, por la revisión bucal podemos saber quién es propenso a la diabetes, lo cual puede ser determinante para brindar la mejor atención; si el médico no sabe que hay problema de glucosa descontrolada, puede afectar la salud del paciente por una simple extracción dental, pero sobre todo por procesos infecciosos”.

La posibilidad de que personas que sufren diabetes acudan a consulta odontológica o estomatológica (especialidad médica en la salud de las piezas dentales y todos los tejidos en la cavidad bucal) es muy alta, indica el doctor Tenorio Torres, porque una de las principales complicaciones derivadas del padecimiento radica en los problemas bucodentales, en particular el de las encías, como la llamada periodontitis, caracterizada por el sangrado de las mismas.

La falta de control de glucosa en sangre también contribuye a la pérdida de agua del organismo y eso crea menos saliva, problema reconocido como hiposalivación, lo que provoca mal sabor y olor de boca, y dificultad para tragar, masticar o hablar.

La carencia de saliva en quienes usan prótesis dental favorece el desarrollo de caries e infecciones por microorganismos, las cuales se manifiestan en forma de manchas rojas en cualquier parte de la mucosa bucal, en ocasiones con úlceras que resultan muy dolorosas.

Otros padecimientos frecuentes por los que el paciente con diabetes acude al estomatólogo son ardor, infección en las glándulas salivales y alteraciones del gusto. Uno más es la candidiasis, que es causado por hongos y se caracteriza por bolitas blancas que se forman en la comisura de los labios.

El director de la Clínica Estomatológica de la UAM comentó que para promover la salud bucal entre pacientes diabéticos se diseñó un manual de autocuidado, en el que se explican los padecimientos bucales frecuentes por esta causa y se señala, por ejemplo, que la enfermedad periodontal o de las encías es más frecuente en personas hiperglucémicas y depende de la duración y grado de control de la glucosa.

Hace hincapié que en pacientes con niveles de 110 miligramos de glucosa por decilitro de sangre (buen control) pero con mala higiene bucal se presentan malestares en las encías con inflamación, sangrado, pérdida de hueso y de dientes. Tales condiciones mejoran en un paciente diabético mal controlado pero con buen aseo bucal.

El doctor Tenorio Torres lamentó que muchos pacientes sean poco apegados a los cuidados para controlar la enfermedad y lleguen en un estado de descontrol y en ocasiones con severos procesos infecciosos y de dolor; “lo que hacemos es quitar la molestia de inmediato con medicamento y canalizarlo a una interconsulta con el médico, a fin de que haga conciencia de la necesidad de atenderse y de que si logra un control adecuado de azúcar, esos procesos de infección disminuyan”.

En la clínica, la atención tiene un costo al paciente, que en realidad es una cuota de recuperación, ya que es la propia UAM la que asume el gasto médico. “La consulta tiene un costo de 20 pesos, en la que se incluye revisión, radiografía, y evaluación de glucosa en sangre y presión arterial”.

Desde 1976, la UAM respalda a cuatro clínicas estomatológicas, las cuales están ubicadas en San Lorenzo Atemoaya (en Xochimilco), Tláhuac, Ciudad Nezahualcóyotl y Tepepan. Lunes, miércoles y viernes se brinda atención a adultos, en tanto que martes y jueves a niños.
En ellas realizan prácticas médicas entre 90 y 100 alumnos de estomatología de la propia UAM, los cuales cursan entre cuarto a doceavo trimestre de la carrera. “El problema que significa la diabetes al sistema de salud es de consideración, y lo que enfrentaremos será aún mayor. Por ello, tratamos de cambiar el paradigma entre nuestros estudiantes, para estar preparados y reconocer ésta como una enfermedad sistémica que requiere la mejor atención”.

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