La buena enseña de las matemáticas requiere de “la ruptura de muchas prácticas”. Su aprendizaje “tiene que propiciar reacciones emocionales e intelectuales; si no sucede así, es probable, casi seguro, que no se esté comprendiendo el sentido de las matemáticas”, apuntó la doctora Margarita Edith Canal Martínez, directora del Instituto de Investigaciones de Estudios Superiores, Económicos y Sociales (IIESES) al presentar el libro “Enseñanza constructivista del algebra. Narrativa de cuatro voces”.

El texto, como lo dice su titulo, fue preparado por 4 autores, con 4 visiones diferentes sobre el algebra y sus aplicaciones: Griselda Hernández Méndez, desde la pedagogía; Alejandro Juárez Torres, desde la economía; Rafael Landgrave Becerril, desde las matemáticas; y Alejandro Mendoza López, desde la publicidad.

Por esto mismo la experiencia buscó la forma de realizar la enseñanza de las matemáticas, y en particular la del álgebra, sin provocar el tedio que fácilmente cubre a los adolescentes de secundaria cuando se trata de esta materia.

El método fue probado construyendo una propuesta didáctica basada en las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC’s) y sustentada en un enfoque constructivista ecléctico, pero relacionado con la intención que se buscaba: “recuperar saberes previos, promover aprendizajes significativos, constructivos y vivenciales, y crear un ambiente de “rapport” siendo humanos en las aulas.

“El uso de las TIC tiene la finalidad de hacer atractivo el aprendizaje, dejar atrás los aprendizajes memorísticos, repetitivos y estáticos”, refirió la presentadora del texto, quien también retomó la visión de los autores en cuanto a que requiere de “una adecuada innovación curricular y de prácticas educativas”, para lo cual se debe contar con “la infraestructura y el equipo necesarios, así como docentes expertos en el manejo de las TIC y formados en su uso didáctico”.

La doctora Canal Martínez anota que los capítulos 3 y 4 del libro se centran en la descripción de la propuesta y en la narrativa de cada uno de los autores que la aplicaron en tres escuelas de Xalapa, Veracruz, México: Secundaria General nº 4, Secundaria Federal nº 2, Julio Zárate, y Secundaria Federal nº 4, David Alfaro Siqueiros, con lo cual se puede observar desde ya los resultados positivos del método propuesto.

Estos mismos resultados es lo que permite a los autores recomendar a los mentores que revisen su papel para adaptarse al contexto de los estudiantes para recuperar sus vivencias y saberes e interrelacionarlos con los contenidos de los programas educativos.

Para ello los autores resaltan las cualidades que se requieren para enseñar matemáticas: empatía, expectativas positivas, entusiasmo y calidez, de las cuales Margarita Canal anotó que “no son privativas” de esta actividad.

Igualmente delinean las habilidades que requiere el docente, “como son el conocimiento y dominio de su disciplina, el facilitar el aprendizaje de los alumnos; que comprendan: el andamiaje, la creatividad, la habilidad para utilizar las nuevas TIC, la retroalimentación y evaluación formativas”, reseñó la presentadora.

Para formular la propuesta los autores primero hicieron el análisis de las causas que provocan la reprobación en las matemáticas.

La doctora Canal Martínez refirió que esto parte de una situación compleja en los adolescentes, que si fuese tomada en cuenta se comprendería la situación a la que se enfrentan los estudiantes, sobre todo los del nivel medio:

“Las exigencias académicas y sociales en el proceso de sus cambios físicos, personalidad, carácter, madurez para la toma de decisiones, identidades, etcétera, los llevan a sentirse abrumados, mostrar molestias, apatía, negación a muchos aspectos, tanto académicos como personales”.

A estos se le deben añadir los factores externos al estudiante, como los profesores, que son personas, que sufren malestares, tanto por su problemas personales como institucionales, que les afectan la tranquilidad y seguridad y hasta la efectividad para establecer relaciones de aprendizaje idóneas para el buen desarrollo académico, prosiguió.

Así, refiere la doctora Canal, la propuesta promueve una transformación personal y docente frente a las formas tradicionales de enseñar matemáticas, así como relaciones de aprendizaje donde “cada estudiante tenga la capacidad de inventar o innovar las formas de abordar las matemáticas, siempre y cuando trate de hacerlas más atractivas, de gozar intelectual y emocionalmente con ellas”.

La presentación del libro se realizó en el auditorio Gonzalo Aguirre Beltrán.

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