Un equipo de investigación de Yale ha logrado obtener un material casi tan duro como el diamante, gracias a una serie de experimentos en los que sometieron al grafito a altas temperaturas y grados de presión.

El diamante y el grafito, aunque sean tan diferentes uno del otro, son primos, ya que ambos son una cadena de carbono, lo que los hace diferentes es la forma de esa estructura. Mientras el grafito es suave y conductor, el diamante es duro y aislante, sin embargo, los investigadores de Yale, de la mano con varias teorías sobre el tema, lograron trasformar el grafito en lo que llaman, el cristal  M-carbon.

Para obtener el M-carbon fue necesario someter al grafito a una temperatura y presión muy altas, tanta que casi no podemos imaginarla: 50gigapascales (GPa). Si queremos darnos una idea de lo que son los GPa, sólo es necesario decir que esa escala se usa para hablar de la presión entre placas tectónicas, que originalmente produce los diamantes naturales, la diferencia estriba en que este proceso de laboratorio es más rápido.

Aunque esta idea se planteaba desde hace 50 años, no se había obtenido una estructura como el M-carbon, porque para lograrlo se necesita un largo periodo de exposición a la alta presión y temperatura, una de las razones por las que no se fabricaba hasta ahora.

La estructura intermedia del M-carbon tiene mucho menos simetría que la de su primo, y aunque no tenga la misma dureza puede dañar al diamante, por lo cual será muy útil para la industria de la construcción, como en taladros o limas especiales, y en la fabricación de dispositivos electrónicos.

  

Bibliografía:

Yuejian Wang, Joseph E. Panzik, Boris Kiefer, Kanani K. M. Lee. “Crystal structure of graphite under room-temperature compression and decompression”. (2012). Scientific Reports.

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