Ante la alta presencia de arsénico en el agua de Costa Rica, investigadores de ese país desarrollaron un procedimiento que crea un solido que atrapa este elemento toxico para el ser humano, con lo cual ya puede ser retenido.

El arsénico tiene una alta presencia en las fuentes de agua subterráneas de la región Norte y el Pacífico Norte del país centroamericano, donde también se tienen dificultades para surtir de agua tratada a todos los pobladores, lo que motivó a investigadores de la Escuela de Química y de Ingeniería en Construcción del Tecnológico de Costa Rica (TEC) a desarrollar soluciones para eliminar esta sustancia química en el agua.

El arsénico en el agua puede ocasionar cáncer de piel, de riñones, de pulmones y de vejiga, además de otras complicaciones en el sistema neurológico y en el sistema cardiovascular.

Debido a lo anterior, la Organización de las Naciones Unidas y el Ministerio de Salud establecieron 10 µg/L como la concentración máxima permitida en el agua para consumo humano.

En este contexto, durante el 2013, los investigadores de la Escuela de Química Luis Guillermo Romero, Johnny Valverde, Luis Gerardo Chaves y Guillermo Calvoestán desarrollando el proyecto “Sistemas de remoción a nivel domiciliar punto de uso (POU)”.

Lo que pretenden con este proyecto es desarrollar y transferir a la población afectada por el arsénico dos sistemas de uso: coagulación y floculación, y el sistema de remoción de arsénico por oxidación solar (SORAS), para que el usuario lo puedan aplicar en su propia casa.

“Los sistemas de punto de uso por coagulación y floculación consisten en proporcionarle a la gente cloruro de hierro, para que le agreguen al agua que van a utilizar. Este forma un sólido de hidróxido de hierro donde el arsénico queda retenido, le estaríamos agregando un poco de mozote (planta leñosa tradicional de Costa Rica) para ayudar a que se sedimente aún más rápido y que las personas puedan separar más fácilmente los sólidos”, explicó Romero.

Según Romero, el método SORAS consiste en agregar pequeñas cantidades de hierro al agua y colocarlas al sol por unas dos horas. Nuevamente, en ese período se forma hidróxido de hierro donde el arsénico queda retenido.

Otra propuesta que trabaja otro grupo de investigadores consiste en la síntesis de nano partículas para ser empleadas en un filtro que será de alta especificidad y sensibilidad en la adsorción de arsénico en el agua, que tiene la ventaja de remover trazas pequeñas de arsénico, tal y como se presenta el elemento en los pozos en la zona norte.

Esta tecnología tiene la ventaja que no deja sabores y los residuos contaminados con arsénico se generan en muy baja cantidad, además es selectiva para arsénico sin remover otros minerales beneficiosos para la salud y presentes en al agua.

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