Existe un desconocimiento en la sociedad de cómo se debe actuar en el caso de la extorsión telefónica, por lo que es necesario saber qué acciones tomar para evitarla, aseveró Guillermo Rodríguez Beltrán, jefe del Departamento de Desarrollo de Proyectos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Al participar en la Semana Nacional de Protección Civil en la Universidad Veracruzana (UV), el funcionario abordó el tema y cómo es posible contrarrestar los ataques delictivos, que en muchos de los casos se rigen por una técnica.

Rodríguez Beltrán, quien también es asesor en logística y llamadas de extorsión en el Centro de Comando Comunicaciones y Cómputo (C4), dijo a los universitarios: “Necesitamos de ustedes, que nos ayuden porque ahora en estos tiempos tenemos miedo en cuanto a la extorsión porque la gente no sabe dónde hacer su denuncia, tiene miedo de hacerla y no confía en la policía”.

Recalcó la importancia de conocer y distinguir entre los números de emergencia: el primero, 066, que se utiliza para todo tipo de emergencias y canaliza ayuda de manera inmediata, dependiendo de la situación; mientras que la denuncia anónima es marcando al 089.

La gente quiere hacer su denuncia pero no confía porque le van a pedir su nombre y su dirección, pero teme a las represalias. “En el 089, cuando se reciben las llamadas, de donde llamen, no aparecerá el número, porque tenemos filtros para que no veamos quién está llamando”, comentó.

Definió a la extorsión telefónica como “la presión que mediante amenazas se ejerce sobre alguien para obligarlo a dirigirse a hacer lo que se le solicita” y se logra obteniendo la información de distintas fuentes, como el directorio telefónico, donde generalmente se incluye el nombre y la dirección de las personas y ahora también el Internet, que puede darnos la localización y mapas del sitio.

         Para averiguar quiénes habitan en el lugar, los extorsionadores llaman en horas específicas y buscan corroborar a las personas que se encuentran en casa, habitualmente se presentan preguntando por la señora de la casa y ofreciendo premios, a cambio de otras referencias personales, que comúnmente son familiares.

         Recalcó que con los celulares extraviados es necesario reportarlos inmediatamente. Normalmente se llama a la compañía que proporciona el servicio y se bloquea el número telefónico; sin embargo, es necesario bloquear el aparato, ello se hace marcando *#06#, lo que revelará el número IMEI del mismo, cuando es turnado a la compañía telefónica, el teléfono celular comenzará a degradar su información y quedará inservible.

         “Diario salimos de nuestra casa con 70 por ciento de probabilidades de no regresar con él, pero no solamente son aparatos telefónicos, también son agendas y álbumes fotográficos”, advirtió.

         Cabe decir que esto no es nuevo, agregó, “las técnicas más utilizadas por los extorsionadores siguen un proceso de selección al azar” y recalcó que los teléfonos no pueden ser intervenidos: “Eso no es cierto. Las llamadas salen en forma de células, por ello se llaman teléfonos celulares, entonces no pueden ser intervenidos los aparatos, incluso muchas veces los extorsionadores dicen que escanean los teléfonos y saben que llamaron a la policía, eso es falso, no se puede, incluso en los aparatos de casa”.

         Hace más de 10 años la técnica, tipificada como fraude telefónico, consistía en ofrecer un premio como el llamado “Boletazo”, donde se pedía comprar tarjetas de saldo telefónico para seguir concursando, actualmente también está la técnica de llamar aparentando ser un pariente que radica en Estados Unidos que solicita ayuda para regresar a su hogar porque está detenido en algún lugar de la frontera o la aduana del aeropuerto, pidiendo dinero para pagar una multa.

         El especialista describió lo que ocurre cuando recibimos una llamada de extorsión: “Cuando se realiza una extorsión nos da miedo y buscamos conseguir dinero, ¿por qué? Porque hay cosas que el cerebro no logra procesar a menos que se tenga entrenamiento y eso es normal. Hay cosas que no podemos procesar y lo que hacen los delincuentes para poder llegar a nosotros es tocar nuestra esperanza y seguridad; en el primer caso con la ilusión de ganar un premio, en el segundo con la tranquilidad para nosotros y nuestros seres queridos”.

         Por ello alertó a los presentes a denunciar de manera inmediata la extorsión telefónica y mantener encendidos los teléfonos, ello impedirá que los delincuentes tomen ventaja de la situación, aseguró.

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