Desinfección de una habitación que ocupa un paciente con ébola- - Desirey Minoch., EFE.j

Desinfección de una habitación que ocupa un paciente con ébola- – Desirey Minoch., EFE.j


Desde el pasado diciembre, el instituto de investigación francés INSERM lleva a cabo un estudio clínico con el fármaco favipiravir que puede reducir la mortalidad en pacientes con niveles bajos de ébola. Este ensayo se realiza en el centro de tratamiento de la enfermedad de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Guéckédou, Nzérékoré y Macenta, poblaciones de Guinea, epicentro de la epidemia que azota actualmente a África Occidental.

Según informa INSERM, favipiravir puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para este grupo de pacientes con baja carga viral. El medicamento reduce su mortalidad a cifras que están entre el 15 y el 30%, mientras que actualmente se alcanza el 60% en Guinea.

Sin embargo, el medicamento no resulta eficaz para aquellos pacientes que presentan una alta carga viral y que tienen la enfermedad en un estado muy avanzado, así como cuando se le administra a niños muy pequeños.

En una nota de prensa emitida por MSF, Annick Antierens, la doctora que lidera el ensayo por parte de la ONG, muestra cautela ante los resultados: “Favipiravir no es un medicamento milagroso, está claro que se necesita seguir investigando. Para aquellos pacientes que están en peores condiciones estos primeros resultados no son buenas noticias”.

No obstante, para Yves Levy, presidente y director ejecutivo del INSERM y coordinador del proyecto, “se abren oportunidades terapéuticas en combinaciones de fármacos, en particular para el tratamiento de pacientes que sufren de las etapas más avanzadas de la enfermedad. La investigación desempeña un papel esencial en la lucha contra este tipo de epidemias”.

Buscar más alternativas

Mientras continúa el ensayo de favipiravir en Guinea, otros centros de tratamiento de MSF exploran más alternativas. En el centro de tratamiento de ébola de MSF en la capital del país, Conakry, se está llevando a cabo otro ensayo clínico en el que los pacientes reciben plasma sanguíneo con anticuerpos de pacientes de ébola curados que se han presentado voluntarios para participar. A finales de febrero, también en Guinea, MSF comenzará otro ensayo con una vacuna experimental.

La financiación de este proyecto sale del programa de la comisión europea Horizonte 2020 que tiene el objetivo de colocar a Europa a la cabeza de la investigación científica y la innovación. “Si estos resultados se confirman, este será el primer tratamiento en ser utilizado en la lucha contra esta epidemia mortal”, concluye Carlos Moedas, comisario europea de Investigación, Ciencia e Innovación que atribuye el mérito a la combinación de financiación europea, cooperación internacional y la industria.

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