Una Noche de las Estrellas sin astros, que brilló por sí misma

¡Vaya cosas!.

En la noche de las Estrellas, no se vieron los astros, pero refulgió plenamente por la alta participación que tuvo.

Entre el frío y la neblina, los asistentes a la Noche de las Estrellas levantaban la vista, con la esperanza de que el cielo se despejara, la espera fue grata porque aunque el clima no complació a los ojos curiosos, les dio mucho en qué pensar y la oportunidad de aprender algo sobre el universo.

Este evento se realizó por cuarta ocasión en nuestro país, organizado en Xalapa por la Sociedad Astronómica de Xalapa y Syrius Cam, a la par de otros lugares como el DF. Su valor astronómico es mundial y busca promover la observación y congregar la mayor cantidad de telescopios; en esta ocasión el Museo Interactivo de Xalapa fue la sede de esta reunión.

La Noche de las Estrellas inició a las 5 de la tarde con una ceremonia de apertura a la que asistieron algunos representantes del Ayuntamiento, así como del Covecyt, como Heriberto Contreras, que tuvo una importante participación en la organización del evento porque facilitó el espacio y material para las actividades.

Después se presentó la obra de teatro “Julio y su viaje a través de las estrellas”, escrita por Pavel Mansera Piña estudiante de la Facultad de Fisca, en la que se aborda la historia de un niño que tiene problemas de vista y se imagina que sale de noche y ve las estrellas.

Muy lúdica y que los niños disfrutaron mucho, uno de ellos hasta gritó de gusto.

Los  alumnos de la Facultad de Física, que han colaborado con la Sociedad Astronómica en varias ocasiones, le echaron muchas ganas y llevaron seis de talleres de divulgación científica, así que las personas tuveron muchas opciones y estuvo muy participativa. Uno de ellos fue un twister planetario, en el cuál se dio un enmarañamiento de personas; también usaron loterías galácticas y planetarias, trajeron una caja que es un simulador de eclipses y otro que simula las fases de la Luna, así como otro taller sobre las fases evolutivas de una estrella.

Asimismo, dieron una charla sobre un reloj de Sol. Los niños recortaron y armaron mapas celestes y otro tipo de material didáctico.

De igual manera, se impartieron dos ponencias, la primera trató sobre Por qué no hay extraterrestres en la Tierra con el doctor Armando Arellano Ferro, del Instituto de Astronomía de la UNAM, y hasta se desató un poco de polémica, pero enriqueció con conceptos avanzados y una nueva perspectiva sobre el universo. Posteriormente hubo otra sobre el calendario maya, impartido por Erasmo Seseña.

En la primera ponencia Arellano explicó básicamente que en la Tierra no puede haber extraterrestres porque aunque ellos vivieran y estuvieran en otros lugares simplemente no pueden llegar aquí, no existe la tecnología y en su opinión no existirá una forma de viajar más rápido que la luz. Asimismo, dijo que la Tierra se formó con elementos que se cocinaron en las estrellas, y tomó millones de años, así que si calculamos la edad del universo en 13,500 millones de años y el Sol tiene 5 mil millones de años, eso significa que el Sol y la Tierra surgieron más o menos a la mitad de la vida del universo, así que debe pasar mucho tiempo para que los planetas puedan engendrar vida, por lo que se necesitaría más tiempo para que eso pasara.

En la segunda ponencia, el físico Erasmo Seseña habló sobre el calendario maya, que interesó mucho a la gente, porque se tienen algunas creencias erróneas sobre su interpretación, el cual tiene ciclos de más de 5,000 años, lo que se asocia al fin del mundo, pero no tiene nada que ver ya que simplemente se trata del final de una era, marcada por ellos, para este 2012.

Hubo niños con sus padres y estudiantes y si no hubiera estado nublado, Antonio Bustamante dijo que no hubieran podido atender a todas las personas.

En palabras de los jóvenes de Física, dijeron que se notaba en los espectadores la curiosidad y las ganas de conocer algo diferente, algunas personas les preguntaron cómo armar un telescopio, y fue la audiencia más grande en los eventos que han organizado. Hubo mucha difusión, dijeron, por parte de la Sociedad Astronómica de Xalapa.

Los talleres estaban repletos de personas de toda índole, desde quienes ya tenían conocimientos previos y otros que venían por la curiosidad.

El director de la Sociedad, Antonio Bustamente, dijo que: “Nosotros luchamos por eliminar el clima no propicio para la ciencia, pero no me refiero a las nubes que están afuera, sino a las de la ignorancia, la apatía, a tantas cosas que en este momento están haciendo mella; entonces creemos que con estos eventos estamos logrando inspirar un poquito a las personas”.

La edición de la Noche de las Estrellas es la cuarta en el país, que junto con otros lugares como el DF también la festejaron. En Francia tiene más de 20 años; ellos iniciaron y como dice Bustamante, hay algo que aprenderles “porque cuando iniciaron había muchachos de 10 años que ahora ya son científicos, así que queremos que los chavos que vinieron a escuchar a los ponentes en veinte años sean científicos y que se queden a trabajar en México. Por eso decimos que queremos quitar esas nubes, cambiar el enfoque, y no sólo de los niños, sino de los adultos y de quienes nos gobiernan”.

La Noche de las Estrellas es una organización que de alguna manera se autofinancia, recibe apoyo de la UNAM, la UV, que son los muchachos de la Facultad de Física, monetariamente no hubo apoyo, pero el SAX y Syruis Cam, que es el patrocinador más importante, fueron los que, en su mayoría, organizaron todo el evento.

Cerca de las 10 de la noche Heriberto Contreras anunció que debido a la neblina, se cancelaba la observación, aunque fue algo triste para los asistentes, no se veían decepcionados, por el contrario, estaban contentos, con sus mapas celestes en las manos, separadores y material interactivo que les fue entregado como parte de los talleres.

Antonio Bustamante comentó también que los franceses están muy gratamente sorprendidos, pero también un poco enojados porque les estamos ganando en cuanto a convocatoria, pero ellos mismo nos apoyan a través de las sedes de la Alianza Francesa, porque la ciencia es un bien común, para todo la humanidad. “Esta noche, ha sido todo un éxito”, dijo.

Fue una Noche de las Estrellas que brilló por si misma.