La Universidad Veracruzana (UV), a través de la Dirección General de Vinculación (DGV), pondrá en marcha 11 proyectos estratégicos de desarrollo comunitario sustentable trianuales a partir de septiembre próximo, con el propósito de academizar la vinculación y sistematizar la experiencia adquirida en el tema.

La propuesta se elaboró a iniciativa del titular de la DGV, Samuel Cruz Sánchez, y con la asesoría de María Eugenia Guadarrama Olivera y Begoña Arretxe Irigoien, coordinadoras de Vinculación Social y de Proyectos Especiales, respectivamente, quienes explicaron que dichos proyectos están sujetos a una planeación que favorezca la participación multidisciplinar y la evaluación.

         La metodología que se seguirá, además de contribuir a planear el trabajo de la DGV, podría favorecer en la obtención de financiamiento externo, puntualizó Begoña Arretxe.

         Aclaró que cada uno de los proyectos fue trabajado desde un enfoque de los Derechos Humanos, para que las personas de las comunidades donde están ubicadas las Casas UV y las Brigadas se empoderen y sean quienes protagonicen sus transformaciones.

         María Eugenia Guadarrama subrayó que cada proyecto corresponde a un contexto en particular, para lo cual previamente se realizó un diagnóstico a fin de conocer qué acontece en cada una de las comunidades donde trabaja la UV y cuáles eran las fortalezas y debilidades de la DGV.

         De acuerdo con las asesoras, al término de las evaluaciones se determinó que no se trabaja con base en proyectos escritos y, por consecuencia, no se pueden divulgar, conseguir fondos externos, ni sumar a universitarios –profesores y alumnos– de muy diversas disciplinas.

A partir del diagnóstico, los coordinadores de las Casas UV y las Brigadas elaboraron su proyecto estratégico trianual: Casa UV Molino de San Roque, Xalapa, por Nardhet Pale Solís; El Paisano, Las Vigas, por Antonio Martínez Arriaga; El Conejo, Perote, por Víctor Celis Arellano; Grandes Montañas, Atlahuilco, por Selene Caro Castillo; La Chinantla, Uxpanapa, por Claudia Rodríguez Sánchez; Vecinos del Manglar, Boca del Río, por Nayeli Morales Barradas.

Así como el Espacio de Vinculación UV Tlapala, Totutla, por Verónica Castillo Ahumada; y las Brigadas Universitarias de Servicio Social de Pajapan, Poza Rica, Cempoala y La Huaca, por Ángel Rivera Cornejo, Lucía Hernández Ambrosio, Mercedes García Ángel y Amanda Simón Lara, respectivamente.

“La elaboración de los proyectos ha permitido que las integrantes del departamento aprovechen su vasta experiencia. Hay gente que ha trabajado desde hace muchos años, que ha hecho un gran esfuerzo y al no sistematizar su experiencia y no tener un proyecto de trabajo a un mediano plazo con posibilidades de hacer un seguimiento, una evaluación y una reelaboración de sus proyectos, no aprovecha al máximo su experiencia”, dijo Guadarrama Olivera.

Añadió que buscan que los proyectos sean desarrollados por la comunidad académica y estudiantil, y la DGV haga la función de dependencia gestora, facilitadora de políticas, “que sea el puente entre la academia y las comunidades urbanas y rurales”.

          A partir de septiembre se pondrán en marcha los proyectos de trabajo y serán evaluados constantemente para conocer qué impacto académico y social están teniendo.

         Arretxe Irigoien ejemplificó esta iniciativa con el proyecto de la Casa UV de El Conejo: es la más conocida y en ella trabajan varias entidades académicas, tiene un trabajo integral en salud, educación, desarrollo cultural comunitario, medio ambiente, pero “no estaba integrada en un proyecto”, es decir, iban haciendo distintas cosas con una buena visión”.

         Con el diagnóstico se identificó qué era lo prioritario en cada línea de trabajo, para darle una lógica integral donde participe la gente y cada estudiante conozca el proyecto completo y vea cuál es su aporte en específico.

         Por otro lado, mencionó el proyecto de la brigada de Pajapan, que existe desde hace 20 años y ha estado centrado en salud, prevención de enfermedades y organización de pescadores; sin embargo el diagnóstico arrojó que en la comunidad hay pobreza, poca capacitación y organización de los productores, deforestación, analfabetismo y deserción escolar, entre otros temas.

         Por lo cual la brigada ya no centrará su trabajo en salud, sino que solicitarán el apoyo de las entidades académicas del campus Coatzacoalcos-Minatitlán para emprender acciones multidisciplinarias.

La presentación de los proyectos terminados se realizó el jueves 8 de agosto en el Orquideario de la UV, bajo la dirección de Samuel Cruz Sánchez.

 

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