Viridiana Yazmín González Puertos

Viridiana Yazmín González Puertos


La doctora Viridiana Yazmín González Puertos, investigadora del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), obtuvo la beca Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-Conacyt-AMC 2016 en apoyo al trabajo científico que desarrolla en torno a la senescencia celular.

 

Dicha aportación económica –otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Academia Mexicana de Ciencias, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la empresa L´Oreal– se concede a científicas mexicanas menores de 40 años que obtuvieron el grado de doctora en los últimos cinco años y han destacado en la calidad, originalidad, independencia y relevancia de la línea de estudio que siguen, entre otros criterios.

 

González Puertos sostuvo que se trata de un estímulo importante para continuar un trabajo vinculado al envejecimiento y los problemas de salud que enfrentan los adultos mayores en México derivado de dicho proceso.

 

Los pronósticos señalan que para 2050, 25 por ciento de los mexicanos será mayor de 65 años, por lo que los estudios vinculados con la comprensión del envejecimiento ayudarían a prevenir el deterioro asociado al mismo y evitarían o retardarían padecimientos vinculados a la edad, incluido el cáncer.

 

En su propuesta de investigación –La importancia del fenotipo secretor asociado a la senescencia y la relación con el cáncer– González Puertos sostiene que con la edad disminuyen los factores que regulan el mantenimiento y la reparación del ADN, por lo que la acumulación de daños a lo largo de la vida está asociada a la aparición de ciertos males, incrementando la probabilidad de muerte.

 

El envejecimiento y la senescencia celular están íntimamente ligados, ya que se ha reportado que la presencia de células senescentes in vivo se incrementa con la edad.

 

Descrita como la etapa en la que las células alcanzan el límite de su capacidad proliferativa, la senescencia puede poseer un doble papel en el organismo: en etapas tempranas es benéfica, ya que al detener el ciclo de células dañadas evita que se perpetúe la afectación, por lo que es considerada como un mecanismo supresor de tumores.

 

Sin embargo, en el largo plazo, la acumulación de células senescentes contribuye al deterioro asociado al envejecimiento que también puede ser identificado como generador o inductor de padecimientos degenerativos, entre ellos el cáncer.

 

«La senescencia celular es un proceso en el que las células son activas metabólicamente y dejan de proliferar quedándose en el primer estadio del ciclo celular». Tienen algunas características peculiares: poseen marcadores como la proteína denominada P16, un inhibidor del ciclo celular que “se encuentra incrementado” y también una actividad elevada de la enzima Beta-galactosidasa, entre otras.

 

“Pero lo de mayor importancia para mi proyecto es que estas células secretan citocinas y factores de crecimiento que pueden inducir que las células vecinas se vean modificadas” y se encuentren en un sistema preinflamatorio.

 

“Queremos saber qué hacen estas células a las vecinas y tratar de detenerlas”, sobre todo en las etapas tardías, porque cuando actúan al principio resultan benéficas al servir como supresores de tumores.

 

El propósito es determinar porqué la senescencia celular en una etapa tiene un efecto benéfico y en otra no, subrayó. Para el largo plazo la idea es encontrar algunos marcadores pronóstico que hagan posible la detección temprana de estadios de cáncer y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.

 

La beca Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-Conacyt-AMC “representa la posibilidad de tener más logros académicos desde la Unidad Iztapalapa de la UAM, orgullosamente, y también la oportunidad de desarrollar una línea de trabajo sobre el envejecimiento” para contribuir al combate de uno de los problemas de salud más importantes que enfrentará la población adulta mayor.

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