El rover Curiosity en el punto de perforación John Klein, donde se tomaron algunas muestras. / NASA

El rover Curiosity en el punto de perforación John Klein, donde se tomaron algunas muestras. / NASA


En la atmósfera marciana se había detectado nitrógeno, pero por primera vez el rover Curiosity ha encontrado nitratos en la superficie del planeta rojo. Lo ha hecho tanto en muestras de polvo superficial como en materiales excavados en los sedimentos del antiguo lago del cráter Gale, por donde circula hoy el vehículo.

«Nunca antes se habían identificado compuestos de nitrógeno en la superficie de Marte, ni in situ a través derovers o landers, ni con orbitadores; tan sólo había aparecido en algunos meteoritos marcianos”, destaca a Sinc el investigador Alberto G. Fairen del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) y coautor del trabajo.

El investigador subraya que el equipo del instrumento SAM de rover, con el que se han efectuado los análisis, ha sido muy riguroso a la hora de cuantificar y descartar las posibles contaminaciones con nitrógeno terrestre.

En el estudio, publicado en PNAS, se detalla que los niveles de concentración de nitrógeno marciano están entre 20-250 nanomoles (nmol) tomados de muestras recogidas en tres puntos del recorrido del rover. Se han encontrado en forma de óxido nítrico o monóxido de nitrógeno (NO).

Los investigadores, que piensan que el óxido nítrico también podría hallarse en el subsuelo, sugieren que estos compuestos pudieron quedar fijados debido al choque térmico provocado por un relámpago o un impacto volcánico en el antiguo Marte. Esto supondría que, en el pasado, existió algún tipo de ciclo de nitrógeno en el plaenta rojo.

Según explica Fairen, “la existencia de una fuente de nitrógeno bioquímicamente accesible en Marte parece un requisito fundamental para la posible habitabilidad del planeta”. De hecho, “en la Tierra, el nitrógeno es uno de los elementos químicos esenciales para la vida y el nitrato es una fuente bioquímicamente accesible de N para los seres vivos en nuestro planeta”, concluye.

En este estudio también han participado los investigadores Javier Martín-Torres y Maria Paz Zorzano del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-Universidad de Granada).

Monóxido de carbono como fuente de energía 

Otra investigación, también publicada en PNAS, indica que el monóxido de carbono (CO) presente en la atmosfera marciana podría ser una fuente de energía para hipotéticas comunidades microbianas. El trabajo, liderado por el biólogo de la Universidad de Louisiana (EE UU) Gary M. King sugiere que este gas podría servir para procesos metabólicos en condiciones similares a las de ciertas zonas de la Tierra, como las del salar de Bonneville, en Utah (EE UU).

En concreto, King cita a dos tipos de microbios terrestres (una protobacteria y un extremófilo de la sal recientemente descubierto) como representantes de un modelo microbiano de oxidación del CO en determindas concidiones actuales o pasadas de la atmósfera del planeta rojo.

Referencias bibliográficas:

Jennifer C. Stern et al.: “Evidence for indigenous nitrogen in sedimentary and aeolian deposits from the Curiosity rover investigations at Gale crater, Mars”. Gary M. King et al.: “Carbon monoxide as a metabolic energy source for extremely halophilic microbes: Implications for microbial activity in Mars regolith”.Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 23 de marzo de 2015.

(SINC)

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