Carne para consumo humano

Carne para consumo humano


El Grupo de Investigación en Química Analítica aplicada a Medioambiente, Alimentos y Fármacos (GQAA-MAF) de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), liderado por la doctora Isabel Sierra, ha desarrollado y aplicado con éxito una sílice mesoporosa modificada con distintos grupos orgánicos para realizar el análisis multiresiduo de 23 fármacos veterinarios en muestras reales de carne.

Este y otros estudios previos del grupo de investigación, recientemente publicados en la revista Trends in Analitycal Chemistry, han demostrado el gran potencial de extracción que presentan estos materiales y han permitido proponer a punto nuevas estrategias y avances para el análisis y el control de la presencia de contaminantes en alimentos.

Se ha aplicado con éxito una sílice mesoporosa para realizar un análisis de 23 fármacos veterinarios en muestras reales de carne

Los métodos de análisis multiresiduo permiten extraer una gran variedad de sustancias de forma simultánea, identificarlas y cuantificarlas a concentraciones muy bajas en una única etapa. Para llevar a cabo este fin, la extracción en fase sólida (SPE) es la técnica más utilizada que requiere el uso de un material adsorbente capaz de retener los compuestos de interés presentes en las muestras.

“Los fármacos veterinarios y sus residuos forman parte de los denominados ‘contaminantes emergentes’, es decir, sustancias de diversa naturaleza química cuyas consecuencias han pasado inadvertidas hasta la fecha y cuya presencia debe ser identificada y controlada, puesto que se ha comprobado que una exposición prolongada a este tipo de compuestos puede suponer un grave riesgo para la salud humana”, señala Sierra.

Los fármacos veterinarios se suelen emplear terapéuticamente en la producción animal, pero en ocasiones pueden utilizarse como promotores del crecimiento, para aumentar la masa muscular o mejorar la calidad del producto final. En este sentido, una de las principales preocupaciones actuales dentro del ámbito de la seguridad alimentaria es la presencia de contaminantes en alimentos.

“El abuso y la incorrecta utilización de estos medicamentos sin un riguroso control pueden dar lugar a que no sean metabolizados correctamente por el animal y que, por tanto, permanezcan en los tejidos tras el sacrificio del mismo, pudiendo llegar así hasta el consumidor”, destaca la investigadora.

Según los autores, los últimos estudios realizados por el grupo de la URJC suponen un avance para detectar la presencia de estas sustancias de forma rápida y eficaz, con el fin de evitar fraudes y riesgos toxicológicos. Estos trabajos forman parte del Programa AVANSECAL (Estrategias avanzadas para la mejora y el control de la calidad y la seguridad de los alimentos), financiado por la Comunidad de Madrid.

Referencias bibliográficas:

Casado y col. «Current development and applications of ordered mesoporous silicas and other sol–gel silica-based materials in food sample preparation for xenobiotics analysis». Talanta 165 (2017) 223 – 230. http://dx.doi.org/10.1016/j.trac.2017.01.001

Casado y col. «Application of a hybrid ordered mesoporous silica as sorbent for solid-phase multi-residue extraction of veterinary drugs in meat by ultra-high-performance liquid chromatography coupled to ion-trap tandem mass spectrometry». Trends Anal. Chem. 88 (2017) 167 – 174. http://dx.doi.org/10.1016/j.chroma.2016.06.077

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