La investigadora Teresa Rodrigo, del Instituto de Física de Cantabria (CSIC-UC), ha participado junto a científicos de todo el mundo en el descubrimiento del bosón de Higgs en el LHC del CERN. La experta en física de partículas está convencida de que es posible acercar el conocimiento científico a todo el mundo y reclama a los poderes públicos que impulsen la divulgación de la ciencia porque “nos pertenece a todos”. Esa creencia le ha empujado a escribir, junto al también físico Alberto Casas, el libro El boson de Higgs de la colección ¿Qué sabemos de? del CSIC.

¿Por qué es importante acercar el conocimiento científico a la ciudadanía?

Porque es un bien de la humanidad, nos pertenece a todos, y por eso es fundamental que hagamos el esfuerzo de explicarlo bien y que los ciudadanos podamos seguir los avances científicos, incluso los complicados. También es importante intentar integrarlo en la sociedad para conseguir su apoyo.

Se refiere a que la sociedad considere la ciencia como algo…

Como algo útil, próximo y necesario para el desarrollo.

¿Cualquier científico puede divulgar la ciencia?

Yo creo que no. Aunque todos podemos contribuir de una manera u otra, la divulgación es una tarea difícil. De la misma manera que no todos los científicos somos buenos para enseñar, no todos somos buenos para divulgar. Es una habilidad que podemos mejorar y perfeccionar, pero también requiere unas cualidades que no son triviales.

¿Cuáles serían esas cualidades?

La capacidad de expresar las ideas de una forma simple, de saber sintetizar lo más importante dejando al margen cuestiones que complican la explicación, y tener una empatía con el público para que te puedas adaptar a los diferentes ambientes.

Algunas encuestas sugieren que la sociedad española considera la ciencia como una actividad muy restringida a la esfera de los científicos, ¿es así?

Creo que es así en general, pero cuando te aproximas a la sociedad y explicas las cosas, hay una recepción magnífica. Al menos esa es mi experiencia. No sabría cuantificar si eso es la mayoría de la sociedad, el 50% o el 30%, pero lo cierto es que la gente que responde lo hace muy positivamente.

¿Entonces por qué España, en comparación con otros de nuestro entorno, refleja un nivel inferior de cultura científica?

Eso sí que es muy probable. Igual que tenemos un déficit democrático, lo tenemos en muchísimas otras cosas, y una de ellas es la cultura científica.

¿Cuáles serían las causas?

Creo que es un esfuerzo continuado de años. En este país hemos pasado por muchos trastornos que no han beneficiado el desarrollo de estas cosas. Esto desgraciadamente es nuestra propia historia, no creo que tengamos nada en los genes que explique esto.

Entonces podría superarse esta situación…

Se podrá superar si hay una política consecuente y continuada, y eso todavía no lo hemos visto. Es como la cuestión de la discriminación de la mujer: claro que se puede superar; pero si no tienes unas políticas que lo propicien, por sí mismo no se va a superar.

¿Ese déficit de cultura científica habría que achacarlo más a una falta de voluntad política que a una falta de voluntad de los científicos por divulgar la ciencia?

No creo que los científicos deliberadamente no hayamos tenido interés o voluntad. Es algo que si no lo propicias, si no tienes una política positiva en torno a ello, no se hace. Los científicos hemos ido aprendiendo cómo y cuándo hacerlo, hemos buscado vías alternativas, nos hemos ido adaptando.

¿Con qué dificultades os encontráis cuando hacéis divulgación? Algunos investigadores señalan que para los más jóvenes es muy frustrante que esta actividad apenas puntúe para su currículum.

Eso es verdad. Pero no sé si simplemente una política de puntuar la divulgación, que es necesaria, sería suficiente. Creo que también habría que crear una estructura y una infraestructura para ello.

¿Se refiere a establecer recursos de carácter permanente que faciliten a los científicos la divulgación?

Exacto. Una serie de redes de comunicación que estén más institucionalizadas, que estén insertadas casi de forma rutinaria.

¿Ahora la divulgación depende casi exclusivamente de la voluntad o vocación del investigador?

No del todo, pero casi casi. Existe ya una concienciación institucional (si se me permite llamarla así) de la importancia de la divulgación, pero el trabajo todavía es muy de esfuerzo personal, de iniciativas personales… Y eso siempre es más duro, y sobre todo potencialmente más inestable.

¿Cualquier ciudadano puede llegar a entender temas tan complejos como el descubrimiento del bosón de Higgs?

Yo creo que sí. Evidentemente, si tienes una formación mayor o menor el esfuerzo va a ser diferente, pero aunque no consigamos captar el 100% de lo que se nos transmite, sí que entenderemos los aspectos fundamentales. Claro que es difícil que una persona de la calle pueda captar todo lo que significa el bosón de Higgs. Es casi imposible porque detrás hay un desarrollo desde el punto de vista matemático y físico enormemente complicado. Pero de alguna manera las líneas fundamentales sí que las va a incorporar en su cultura.

¿Cómo explicaría a un ciudadano la importancia y alcance de este hallazgo?

Hay muchos aspectos que se podrían explicar. Creo que hay uno muy importante que se refiere a cómo está configurado lo que llamamos el vacío, ese espacio que hace que lo que hay en él interaccione, cobre masa y tenga unos efectos que luego permitan que pueda haber estructuras materiales como los átomos, que dan lugar a los planetas y a todo lo que conocemos del Universo. Pensamos que el vacío está vacío, que no hay nada, pero resulta que sí. Parece ser que hay todo un campo de fuerza, que sería este campo de Higgs, que es el que permite que todos los demás elementos que conocíamos hasta ahora (los quarks, los electrones y otras partículas) tengan unas características determinadas y diferentes a las que tendrían si no existiese este campo. Me refiero a la masa, y la masa es lo que permite que haya un universo.

Para algunos científicos este es el mayor descubrimiento en el campo de la física ¿Qué opina?

No creo que esto pueda decirse de forma tan categórica. Desde luego es uno de los más relevantes de los últimos tiempos. Pero en física ha habido grandes avances que han revolucionado nuestra concepción del mundo. Ahora bien, el bosón de Higgs es de una naturaleza nueva, nunca habíamos observado una partícula de estas características y puede ayudar a explicar otros fenómenos fundamentales; no solo la existencia de la masa, sino también cosas hoy tan misteriosas como la energía oscura.

¿Se va a continuar con los experimentos en el LHC del CERN los próximos años?

Sí, ahora estamos parados porque se está realizando el mantenimiento de la máquina, y en 2015 volveremos a operar el acelerador y a tener colisiones. Será una energía dos veces superior a la de ahora, con lo cual se abre de nuevo otro régimen de energía inexplorado, así que con suerte igual tenemos más sorpresas.

¿Es cierto que el LHC es el lugar más frío del universo? En el libro El bosón de Higgs afirmáis que la temperatura allí es de 271 grados bajo cero.

Sí, hace más frío que en el espacio exterior. El universo actual está a 2,7 grados Kelvin y el LHC trabaja a 1,6 grados Kelvin, así que la temperatura es más baja que la del universo actual. Son 27 km llenos de imanes que están trabajando a esa temperatura.

También destacáis que este proyecto es muy importante desde el punto de vista de la colaboración internacional, porque aglutina a muchos países.

Estos experimentos de física de partículas son siempre colaboraciones internacionales porque son demasiado complejos y caros como para que los asuma un solo país. En el caso del LHC los experimentos son colaboraciones de más de 3.000 personas. Algo que parece de risa si lo comparas con el concepto de la ciencia del siglo XIX, donde se trabajaba en un laboratorio pequeñito. La ciencia hoy convive con esas dos cosas; aún se realizan experimentos muy pequeños, que son también importantísimos, y luego están los proyectos de gran envergadura, a una escala enorme tanto tecnológica como económico-financiera.

¿Hasta qué punto es absorbente la carrera científica? ¿Cómo se compagina con la vida personal?

Creo que la mayoría de los que estamos aquí lo estamos por vocación y por eso le dedicamos muchas horas de nuestra vida. En todo caso, los científicos no somos los únicos que tenemos dificultades en compaginar la vida personal con la laboral.

Teresa Rodrigo

Teresa Rodrigo durante la presentación del libro El boson de Higgs en la Feria del Libro de Madrid en 2013. / CSIC

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