Submarino solar Goldfish

Submarino solar Goldfish


Sandra Isabel Jiménez Mateos *

En la Exposición Internacional de Zaragoza, España, de 2008, se presentó el primer submarino solar del mundo, el Goldfish, proyecto de origen suizo, el 3 de septiembre de ese año.

Causó expectación, pero a partir de ahí el proyecto ha sido poco difundido

Su forma de captar la energía solar es con una plataforma solar flotante y móvil, en forma de nenúfar, la cual está equipada con una central solar y una estación de recarga y es adaptable a múltiples aplicaciones industriales, turísticas o de transportes.

Sus creadores fueron los ingenieros Martin Pfisterer y Matthias Zelweger, en un desarrolló con la empresa eléctrica BKW-FMB Energie, y la compañía de transportes BLS SA, ambas ubicadas en el cantón de Berna.

Los costos para lograr el proyecto en ese entonces ascendían a 10 millones de francos suizos, y se anunció que de lograrse su concreción la primera inmersión del submarino se realizaría el segundo semestre de 2011, en el lago Thun, en los Alpes suizos, donde flota como «una isla en medio del lago», según una de las responsables de la dirección del proyecto, Marie-Anne Kiener.

La plataforma solar, proyecto conjunto instalado en el mismo lago, se diseñó también para funcionar como embarcadero y alimentar tanto el submarino, como el trasbordador solar que trasladará a los visitantes desde tierra firma.

La plataforma cuenta con cinco satélites laterales donde se encuentran las placas fotovoltaicas que se direccionan maximizando el aporte de energía.

En total son 300 metros cuadrados de células fotovoltaicas, que cuentan con una potencia de 30 kilovatios. La movilidad de la isla se consigue a partir de los motores subacuáticos que otorgan a la plataforma una capacidad de giro de 360 grados.

Tanto la plataforma como los diferentes elementos que desarrolla consiguen energía de una manera totalmente limpia. La planta almacena la energía generada en baterías, y carga los objetos dependientes de él mediante un cable.

El proyecto está pensado para sitios con poco espacio, debido a la densidad de edificios; en aguas con poco oleaje y en regiones con suficiente irradiación solar, según los responsables.

Asimismo, la plataforma se puede instalar en ríos, lagos o puertos. La plataforma flotante está equipada con una central solar y una estación de recarga.

«La energía que produce esta central solar debe ser suficiente para las inmersiones del submarino y para asegurar el funcionamiento de la plataforma. Esta se puede acomodar automáticamente en todo momento con una capacidad para 60 personas y es el atracadero para el submarino y el transportador solar», según los creadores del proyecto.

El submarino solar se construirá sobre la base de un submarino convencional de uso comercial que se adaptará de forma conveniente. Según los autores del proyecto, tanto la plataforma como los diferentes elementos que desarrolla consiguen energía de una manera totalmente limpia. Las dimensiones del vehículo subacuático pueden oscilar de los 20 a 30 metros de longitud, y podrá albergar de 20 a 30 pasajeros.

El submarino -de acuerdo con el proyecto original- era capaz de sumergirse hasta 200 metros en 10 minutos, y su consumo diario es de 100 kilovatios hora, lo que le permitía cuatro inmersiones diarias. Para facilitar la observación de los pasajeros, tiene ojos de buey de 60 a 70 centímetros de diámetro para una visión de gran ángulo, reflectores potentes para ver en la oscuridad de las aguas profundas y puede funcionar los 365 días del año.

  • Investigadora del Instituto de de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), de la Universidad Veracruzana

Los comentarios están cerrados.