Se trata de Acinetobacter Baumannii, considerada inicialmente de poca importancia clínica, pero que ahora se está aislando en ambientes relacionados con el cuidado de la salud. Este microorganismo se encuentra regularmente en el suelo, sin embargo, puede causar infecciones severas en personas vulnerables, lo cual ocurre, generalmente, en las unidades de cuidados intensivos y en las de neonatos. Las infecciones generadas por esta bacteria son asociadas al cuidado de la salud, pues se contraen durante la estancia en estos centros de salud.

Investigadores de los grupos de Bioinformática y Epidemiología Molecular del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional (UN) de Colombia trabajan en el análisis del genoma, incluyendo elementos genéticos como los del resistoma (contribuyen a la resistencia a los antibióticos) y el infectoma (dan a la bacteria la posibilidad de entrar en un organismo, invadirlo y producir una infección).

Así lo afirma el docente Emiliano Barreto, quien sostiene que el problema no es exclusivamente nacional sino que sucede también a nivel mundial. Asimismo, advierte que cuando no se generan condiciones adecuadas para el manejo de anticuerpos, infecciones y pacientes aparecen los reportes de microorganismos resistentes.

“El problema real es que la bacteria crece y eventualmente puede causar la muerte de un paciente o generar estancias prolongadas en la clínica, lo que aumenta el costo de la atención”.

La Acinetobacter baumannii en entornos como las unidades de cuidados intensivos puede generar infecciones graves como la neumonía asociada a la ventilación mecánica, infección en el tracto urinario, meningitis e infección de heridas.

“Con los neonatales ocurre algo similar porque su sistema inmune no ha llegado a un nivel alto en su estado de desarrollo. Es un paciente que muchas veces está inmunosuprimido y que además es manipulado para colocarle el respirador, la cánula, entre otros, lo que lo hace más susceptible a las infecciones”, señala el profesor Barreto.

Los investigadores, liderados por los profesores Emiliano Barreto y José Ramón Mantilla, analizaron 190 aislamientos de A.baumannii provenientes de cuatro hospitales de Bogotá y uno de Neiva. Por medio de metodologías de biología molecular, como la secuenciación de alto rendimiento, se evidenció la variación en la resistencia a ciertos medicamentos que presenta la Acinetobacter baumannii.

De acuerdo con los resultados, esta bacteria resiste a por lo menos cinco grupos de antibióticos, lo cual reduce la maniobrabilidad en la utilización de nuevos fármacos.

Desde el punto de vista molecular, se detectaron unos elementos genéticos que ayudan a descomponer anticuerpos como los beta-lactámicos (dentro de los que se encuentra la penicilina); y otros que no permiten que el antibiótico se acomode en el sitio donde debe ejecutar su función.

El profesor Barreto comenta que esta información contribuye a los ejercicios investigativos en el seguimiento de estos microorganismos. Se deben comparar y analizar las diversas bacterias de este tipo para evaluar si la encontrada en el país es más o menos peligrosa y cómo ha ocurrido su diseminación.

Adicionalmente, se ayudará a entes como las secretarías de salud o el Ministerio de Salud y Protección Social a controlar la propagación de la resistencia antibiótica y a prevenir y controlar las infecciones.

Junto con la Acinetobacter baumannii hay otras que se presentan en entornos relacionados con el cuidado a la salud, manifiesta el director del grupo de Epidemiología Molecular José Ramón Mantilla.

El docente habla de microorganismos como Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y algunas cepas de Escherichia coli, entre otros.

Estos organismos, al igual que Acinetobacter baumannii, resisten a múltiples antibióticos, por lo cual las infecciones causadas son difíciles de controlar y es necesario desarrollar estrategias para prevenir su propagación.

Esta investigación hace parte de un convenio desarrollado entre el Ministerio de Salud y la Alianza CINETS, de la cual hace parte la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia.

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