La agencia espacial estadounidense, la NASA, dijo este 1 de julio que su nave espacial Voyager 1 está a punto de convertirse en el primer objeto de fabricación humana en cruzar las fronteras de nuestro sistema solar para ingresar al espacio interestelar.

     Nuevos datos dados a conocer en la revista Science indican que la nave espacial, lanzada hace 35 años y actualmente a más de 18.000 millones de kilómetros del Sol, ha estado explorando desde fines de agosto pasado una región inesperada de la heliosfera, una burbuja cargada de partículas que se encuentra alrededor de nuestro Sol.

     En la región llamada autopista magnética, el Voyager 1 detectó dos de las tres señales de la llegada interestelar: rápida desaparición de las partículas cargadas de origen solar y rayos cósmicos galácticos de baja energía provenientes de muy lejos y originados en estrellas que están muriendo.

     La NASA indicó que la nave espacial aún no ha visto la tercera señal: un cambio abrupto en la dirección del campo magnético que podría indicar la presencia del campo magnético interestelar.

     Los investigadores han señalado que no saben con precisión cuánto más tiene que viajar el Voyayer 1 para llegar al espacio interestelar, pero calculan que se podrían requerir varios meses más o incluso años para llegar a él.

     El Voyager 1, y su nave gemela Voyager 2, fueron lanzados en 1977 e hicieron un recorrido por Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno antes de emprender su misión interestelar en los noventa. El Voyager 2 se encuentra a 15.000 millones de kilómetros del Sol y aún está dentro de la heliosfera.

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