Orquídea Cypripedium irapeanum, o flor de pelícano

Orquídea Cypripedium irapeanum, o flor de pelícano


El estudio de las micorrizas orquidoides es de gran relevancia para aumentar y conservar la diversidad de especies de orquídeas que existen en México, afirmó María del Pilar Ortega-Larrocea, del Departamento de Edafología del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La investigadora participó en el I Congreso Internacional de Orquídeas Tropicales y el III Encuentro Mexicano de Orquideología, el miércoles 7 de octubre, realizado en la sala de videoconferencias la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) en Xalapa.

María del Pilar Ortega-Larrocea, investigadora del Instituto de Geología de la UNAM.

María del Pilar Ortega-Larrocea, investigadora del Instituto de Geología de la UNAM

En la conferencia “Distintas aproximaciones para la conservación de orquídeas mexicanas a través de sus relaciones simbióticas”, precisó que en el país se tienen registradas mil 250 especies de orquídeas mexicanas, más del 70 por ciento están distribuidas en el bosque mesófilo.

Expuso que la mejor forma de conservar la gran mayoría de las especies nativas de plantas de México es a través de las cepas de micorrizas.

“Hasta el momento sólo conocemos el uno por ciento de los microorganismos del suelo y los ecosistemas se están perdiendo muy rápidamente, por lo que es importante hacer un esfuerzo de conservación de cepas de micorrizas que más adelante ayuden a la reproducción de las plantas.”

Comentó que desde hace 15 años, ella y el equipo de trabajo que dirige han aislado micorrizas orquidoides de 75 especies de orquídeas, de las mil 250 que existen, lo cual representa menos del 10 por ciento e indica que falta mucho trabajo por hacer en este rubro.

“Sin las micorrizas no podremos conservar muchas de las especies nativas de plantas, entre ellas las orquídeas.”

El trabajo que realizan, explicó, es la caracterización de la colonización micorrízica in situ; aislamiento y caracterización morfológica y molecular; almacenamiento de las cepas; germinación simbiótica y reintroducción de las plantas en sus ambientes originales.

Ortega-Larrocea reiteró que uno de los objetivos de presentar el trabajo que realizan en el Departamento de Edafología, fue involucrar a más estudiantes en la investigación de micorrizas orquidoides, ya que es un esfuerzo más para conservar las plantas nativas de este país.

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