Observatorio Guillermo Haro Barraza

Observatorio Guillermo Haro Barraza


Enclavado en una región de sublime belleza natural y de notable trascendencia histórica, el Observatorio Astrofísico en Cananea, Sonora, se ianuguró el 8 de septiembre de 1987 concluyendo uno de los proyectos más importantes en la vida del astrónomo Guillermo Haro, fundador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

En su memoria el observatorio recibió después su nombre «Doctor Guillermo Haro Barraza»

El Observatorio Astrofísico se ubica en la Sierra de la Mariquita, a 15 kilómetros de Cananea, Sonora. En esta área de bosque conífero es común ver aún hoy en día venados cola blanca, coyotes, pumas, linces y jabalíes, así como codornices y águilas.

Posee un telescopio óptico Ritchey-Chrétien, diseñado y construido en el Taller de Óptica del INAOE, cuyo espejo principal es de 2.12 metros de diámetro. Este instrumento tiene además dos espejos secundarios para trabajar en el visible y en el infrarrojo, y está equipado con una cámara directa, un espectrofotómetro LFOSC, un espectrógrafo Boller & Chivens, y una Cámara del Infrarrojo Cercano (CANICA). El OAGH cuenta con otros instrumentos para monitorear el brillo del cielo.

En Cananea, astrónomos del INAOE y de otras instituciones nacionales y del extranjero han realizado observaciones en las regiones del visible y del infrarrojo de objetos tales como estrellas supernovas, galaxias y nebulosas planetarias. También se han estudiado fuentes de rayos X y rayos Gamma.

Además, en el Observatorio de Cananea se han realizado proyectos internacionales importantes, como el monitoreo de núcleos activos de galaxias, la identificación de las contrapartes ópticas de las fuentes observadas por el satélite ROSAT en rayos X, el estudio de la historia de la formación estelar en el Universo, el monitoreo de estrellas Tipo T Tauri, el análisis de contrapartes de fuentes infrarrojas detectadas por el satélite ISO en la región European Large Area ISO Survey, y el monitoreo espectrofotométrico de los objetos de la segunda exploración de Byurakan, que constituye una importante búsqueda de galaxias y cuásares.

En Cananea, los astrónomos del INAOE también han sido pioneros en temas de protección de los cielos oscuros, y han hecho propuestas interesantes para prevenir la contaminación lumínica en la zona.

El Observatorio Astrofísico de Cananea también incluye la Casa Greene, famoso inmueble histórico que fuera propiedad de William Cornell Greene, dueño de la Cananea Consolidated Cooper Company. Fueron los trabajadores de esta minera los que en 1906 se declararon en huelga, hecho histórico considerado como uno de los orígenes de la Revolución Mexicana. Actualmente, la Casa Greene es utilizada por los astrónomos que viajan a Cananea en temporada de observación.

Primer gran proyecto

El Dr. Alejandro Cornejo Rodríguez, investigador emérito del INAOE, narra que la construcción de un nuevo telescopio para un observatorio ubicado fuera de Puebla fue “el primer gran proyecto en que el INAOE como institución se embarca. Se trataba de hacer un telescopio cuyo espejo principal tuviera un diámetro de 2″12 centímetros. Para realizar este proyecto se logró que el Optical Science Center de la Universidad de Arizona, bajo la dirección del Profesor Adan B. Meinel, donará un bloque de cervit, que es una mezcla de vidrio dopado con partículas de cristales para tener un coeficiente de temperatura muy cercano a cero. La condición era que el INAOE se comprometiera a construir un telescopio astronómico”.

El telescopio

El Dr. Cornejo comenta que para pulir el espejo donado por la Universidad de Arizona se construyó en el INAOE una máquina pulidora, también con la ayuda del Optical Science Center: “La construcción de la máquina se le encargó al señor Zacarías Malacara. A principios de 1973 ya estaba construida y, además de cumplir con las características necesarias para esa maquinaria, tiene sus innovaciones, como un riel inferior para darle estabilidad al movimiento de la máquina, dos gatos hidráulicos para colocarla en posición vertical y el sistema de platillos soportando el espejo primario sobre la base de la máquina. El proyecto para desarrollar el espejo se llevó a cabo en cinco años, fundamentalmente el pulido, esmerilado y pulido de las piezas ópticas sometidas a pruebas rigurosas para comprobar el tipo de superficie hiperbólica que se requería y la calidad de muy alta precisión”.

En la construcción del telescopio y en la posterior edificación del Observatorio de Cananea participaron científicos, técnicos e ingenieros mexicanos entre los que se encuentran, además de Alejandro Cornejo, Octavio Cardona, Daniel Malacara, José Castro, Roberto Noble, Jesús Pedraza, Jorge Pedraza, Arquímedes Morales, Oswaldo Harris, Jorge Cuautle, Carlos J. Martínez, César Arteaga, Eduardo de la Rosa, José Alva, Carlos Palafox, José Luis García, Porfirio Ramírez, y los ingenieros Montaño, Salazar Polanco y Alanís, entre otros.

Cuestionado acerca de la importancia de la construcción del telescopio y del Observatorio de Cananea para la ciencia mexicana, el Dr. Cornejo no duda en mencionar que para el pulido del espejo del telescopio se realizaron diversas innovaciones a las pruebas que emplean los ópticos para medir superficies (como las pruebas de Ronchi y Hartmann): “Una primera contribución científica en este proceso de tallado y medición de la superficie del espejo primario, fue desarrollar lo que se conoce hoy como la Prueba Nula de Ronchi, donde se diseñó por computadora un rejilla compensadora de la asfericidad del espejo. Todas las pruebas que aplicamos tuvieron su innovación y dadas las circunstancias que teníamos obtuvimos un buen resultado porque aportamos algunas ideas novedosas, como desarrollar programas de diseño que todavía tenemos”.

Además de las innovaciones en las pruebas ópticas otro logro científico importante fue la producción del libro Optical Shop Testing, editado en 1978 en el INAOE. En 2007 se hizo la tercera edición, la segunda en 1992. El libro se ha traducido a varios idiomas. El editor general es el Dr. Daniel Malacara.

En entrevista aparte, el Dr. Octavio Cardona, investigador de la Coordinación de Astrofísica del INAOE, relata que la decisión de ubicar el Observatorio en Cananea, Sonora, se tomó esencialmente por razones logísticas: “Cananea fue el lugar al cual nos tocó ir por necesidad, porque los planes iniciales eran para San Pedro Mártir. Guillermo Haro y Kuiper recorrieron varios lugares buscando alternativas y se encontraron con que Cananea ofrecía facilidades y ventajas. De hecho, los motivos por los cuales se instaló el Observatorio de Tonantzintla en los cuarenta fueron similares: fue más por estrategia que por otra cosa”.

El Dr. Octavio Cardona llegó al INAOE en los setenta y, junto con el Dr. Ingemar Furenlid, del High Angular Resolution Astronomy Center de Georgia State University, desarrolló un espectrógrafo de fibra óptica Ebert Fastie, primero de su tipo en el mundo, para el telescopio de Cananea. Aunque el Dr. Cardona es astrofísico teórico –sus líneas de investigación son atmósferas estelares y estrellas Wolf-Rayel–, también dedica buena parte de su tiempo a la instrumentación astronómica.

Interrogado acerca de la trascendencia del telescopio de Cananea en esta época de grandes proyectos astronómicos, el Dr. Cardona afirma: “Es muy relevante porque hay grandes telescopios en el mundo, pero el tiempo de observación es muy peleado y está dirigido a las grandes exploraciones que se conocen como surveys. Un telescopio como el de Cananea sirve para proyectos muy específicos, para llevar a cabo observaciones sistemáticas de objetos diversos. En un observatorio como el del INAOE en Cananea se mantiene una gran agilidad observacional y, con instrumentación moderna, se ven cosas en el Universo que son necesarias de estudiar. Por otro lado, para la ciencia mexicana el haber desarrollado el telescopio fue un punto de partida para muchas cosas más. Fue un reto enorme”.

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