Un pedacito de Dios en casa

Un pedacito de Dios en casa


Aun con el estigma de exotización y satanización que sigue presente en México acerca de las religiones afrocubanas, éstas -especialmente la Santería- han logrado prosperar en nuestro país, en parte, como un reflejo del contexto histórico que vive América Latina, en cuanto a lo que algunos teóricos llaman la ‘desinstitucionalización de lo religioso’, que refiere a una crisis de las instituciones burocratizadoras y centralistas que tratan de administrar la fe al estilo eclesiástico más tradicional.
Esto explicó la investigadora Nahayeilli Juárez-Huet, durante la presentación de su libro “Un pedacito de Dios en casa: Circulación transnacional, relocalización y praxis de la santería en la ciudad de México”, que tuvo lugar el pasado jueves 15 de octubre en instalaciones de Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Golfo.
En ese tenor ocurre el título de la publicación, agregó, procedente de una frase dicha por uno de sus entrevistados a propósito del porqué se inició en esta religión.
“Tiene que ver con un sentido práctico de la fe, ya que los creyentes en la santería pueden tener acceso a las deidades con las que negocian en la vida cotidiana, de una forma más íntima, sin intermediarios; pues como dijo mi entrevistado: ‘yo sigo siendo católico, pero acá le puedo preguntar al santo y éste sí me va responder’ ”.
La académica del CIESAS Peninsular señaló además que otro de los factores que permitió que la religión afrocubana germinara en México, es la existencia de una sólida base cultural que integra elementos del catolicismo y del espiritismo, misma que se ha visto fortificada por la incorporación de elementos que se reconocen como mexicanos, tales como la simbología prehispánica, que son utilizados en algunos rituales de estas creencias.
Todas estas cuestiones se ven reflejadas en la creación en México de una de las industrias más importantes de América Latina en cuestiones de parafernalia esotérica y religiosa; situación que representa un terreno propicio para el estudio de la producción cultural desde la antropología, puntualizó la doctora Juárez-Huet.
En la presentación “Un pedacito de Dios en casa” estuvieron presentes especialistas en el tema de las religiosidades, quienes coincidieron en que este libro se ha convertido en un referente indispensable para los estudios de santería y palo mayombe en México.
Guadalupe Vargas Montero indicó que esta edición acerca al lector a entender cómo se han expandido las religiones africanas a través de un proceso de relocalización y de circulación de bienes simbólicos, de manera dinámica y multidireccional, entre África, Europa y América.
Comentó además, como el libro da cuenta del arraigo y difusión de la santería en México, expresada en la producción y expansión comercial de bienes y servicios esotéricos en los mercados del país, en concordancia al crecimiento de sus consumidores.
Por su parte, Lorraine Karnoouh hizo hincapié en el recorrido histórico y etnográfico por los senderos religiosos cubanos y mexicanos que hizo Nahayeilli Juárez-Huet  para describir y analizar las retóricas de las prácticas de los adeptos del complejo religioso cubano.
Dijo también  que se trata de una búsqueda de los referentes identitarios de las religiones africanas, en un contexto globalizado, en el que el sentido de lo simbólico luce cada vez más desarticulado y relativizado.
Cabe mencionar que “Un pedacito de Dios en casa: Circulación transnacional, relocalización y praxis de la santería en la ciudad de México” de Nahayeilli Juárez-Huet (publicado por Casa Chata (CIESAS) y El Colegio de Michoacán) recibió en 2008 el reconocimiento como la mejor tesis  doctoral en Antropología Social y disciplinas afines de la Cátedra Gonzalo Aguirre Beltrán, CIESAS-UV.

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