Nigel Ackland hoy tiene un antebrazo y una mano únicas en el mundo: son de fibra de carbón y se pueden controlar con los músculos del brazo. Y son tan delicadas y detallistas que puede sostener un huevo por los extremos sin tirarlo ni romperlo; o partirlo, si eso es lo que desea.

Nigel Ackland, mostró la precisión que puede tener con su nueva prótesis de mano de alta tecnología Bebionic3, durante una conferencia de prensa, en Moscú, Rusia, el 6 de agosto de 2013.

Nigel trabajaba como fundidor de metales preciosos. Hace poco más de cinco años, sufrió un accidente laboral cuando manipulaba una licuadora industrial.

Este accidente le provocó un aplastamiento grave y un desprendimiento parcial de su antebrazo derecho. Durante seis meses, se sometió a varias operaciones y sufrió varias infecciones hasta que decidió hacerse una amputación transradial (debajo del codo).

Desgraciadamente , debido a la gravedad de sus heridas, no ha podido regresar al mundo laboral.

Después de la amputación, inicialmente a Nigel se le colocó una mano pasiva. Al ser esta mano puramente cosmética, Nigel no podía utilizar su mano y dependía de su mano izquierda para realizar sus tareas.

El segundo brazo que tuvo Nigel fue una pinza, que funciona con el movimiento del cuerpo. Un arnés colocado en su cuerpo, unido a la pinza, le ayudó a Nigel gracias al movimiento de la parte superior de su cuerpo, a abrir y a cerrar la pinza. Para Nigel esta prótesis era incómoda y no muy práctica, por lo que dejó de utilizarla.

Más tarde recibió, un brazo electrónico, con un dispositivo terminal llamado greifer. El dispositivo llamado greifer, le pareció más práctico pero no le gustó su estética ya que no se parecía en nada, a una mano.

Recientemente, Nigel decidió colocarse una mano bebionic v2. Ahora, utiliza la mano bebionic v2 todos los días, le gusta el movimiento y la apariencia tan realista de su mano, aunque prefiere utilizar el guante negro sin definición para que ¡no parezca tan real!. Puede realizar tareas cotidianas con las dos manos, gracias a las diferentes formas de sujeción que dispone la mano; tales como el conducir, el teclear, ir de compras y lavarse las manos.

Nigel comentó: “ Me siento humano otra vez con la mano bebionic. Puedo coger el teléfono, dar un apretón de manos y lavar mi mano izquierda con normalidad ¡cosa que no podía hacer desde hace cinco años!. Puedo mecanografiar con los dos dedos y hasta puedo hacer una señal de mano muy interesante al cual le llamo la función 15, a lo mejor no es muy práctico pero ¡psicológicamente me beneficia inmensamente!. La mano bebionic ha impactado mi vida, no sólo se parece a una mano humana sino que realiza tareas como las de una mano humana.

Ahora el hombre puede escribir en el ordenador, pelar verduras, abrir una cerveza, abrir un huevo, atarse los cordones de los zapatos e incluso vestirse, despues de 6 años sin poder hacerlo.

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