Sara Ladrón de Guevara, II Informe

Sara Ladrón de Guevara, II Informe


Álef Redacción

A partir de julio del presente año la Universidad Veracruzana se convirtió en pionera en recibir los recursos federales que le corresponden de manera directa de la Secretaría de Educación Pública (SEP), informó la rectora Sara Ladrón de Guevara durante su II Informe de labores, en el cual presentó una tabla donde se muestran los “subsidios pendientes por recibir de Sefiplan” (Secretaría de Finanzas y Planeación) por el orden de 2,058 millones 600 mil pesos, al 31 de agosto de 2015.

Esta acción, la entrega directa de los recursos federales a las instituciones de educación superior, es un reclamo que las universidades publicas del país ha realizado desde hace varios años, para evitar que los mismos ingresen a las arcas de los gobiernos estatales y que ahí se queden durante tiempos indeterminados antes de que se radiquen en las cuentas a las que deben llegar desde un inicio.

Sara Ladrón refirió que esto se consiguió con el apoyo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, las constantes gestiones realizadas ante la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP y el consentimiento formal del Gobierno del Estado a través de la Sefiplan.

Durante el Informe, Ladrón de Guevara proyectó una tabla donde se muestran los recursos pendientes de entrega por parte del gobierno del estado, los cuales ascendían a 2,058 millones 600 mil pesos al 31 de agosto de este año.

La mayor cantidad de ese rubro eran recursos del subsidio estatal, por 1,625 millones 200 mil pesos, de los cuales 1,381 millones 400 mil pesos corresponden al subsidio ordinario y 243 millones 800 mil pesos al extraordinario; el resto de esos dineros, 433.4 millones, son recursos de la Federación por programas extraordinarios.

Ante el mensaje expresado por el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, la mañana del 7 de septiembre, horas antes del Informe de la rectora, de que el gobierno del estado no le adeuda nada a la Universidad Veracruzana, si no que las entregas corresponden a subsidios la titular de la institución educativa dijo que el jefe del ejecutivo estatal “ha sido claro respecto a las finanzas del estado”:

“En relación con las cuentas pendientes con nuestra Universidad, ha expresado que se trata de recursos cuya entrega está sujeta a calendarización. Ha expresado que mantendrá los subsidios estatales que significan más del 50% de nuestro presupuesto. Contamos con su apoyo decidido”.

Ante esto, solicitó al representante del gobernador, Flavino Ríos, secretario de Gobierno, que le transmitiera un mensaje al mismo:

“… estos subsidios constituyen el presupuesto de las instituciones de educación superior públicas en todo el país. Estos subsidios son los recursos que la sociedad, en su conjunto, destina a través de nuestros gobiernos para asegurar la educación universitaria de calidad a nuestros jóvenes veracruzanos, mexicanos. La falta de estos subsidios implicaría la extinción de la universidad  pública, que ha significado la construcción del México moderno”.

Al ponderar el tema remarcó que “lo que ofrezco son datos duros, no opiniones ni posiciones críticas”, aunque también apuntó que la nación, el estado, viven momentos de dificultad financiera que repercuten en nuestra casa de estudios.

Deuda del gobierno del estado de Veracruz con la Universidad Veracruzana a agosto de 2015Así dijo que “la presente administración recibió una institución que ya enfrentaba problemas financieros. En agosto de 2013 las cuentas por cobrar de la Universidad se acercaban a los 900 [novecientos] millones de pesos, cantidad derivada de la falta de pago de los subsidios aprobados en favor de la institución. Al mes de agosto, esta cifra se ha incrementado más del 100% [cien por ciento]. Cabe hacer notar que esta información siempre ha sido pública a través de nuestro portal de transparencia y que se ha incorporado a la Cuenta Pública del Gobierno del Estado”.

Pero aún cuando se tienen deudas por cubrir por parte de la Universidad Veracruzana, no se ha recurrido a financiamientos bancarios nacionales ni extranjeros, debido a que por cada peso que se debe, se tienen cuentas por recuperar que representan dos pesos con diecinueve centavos de los pendientes del Gobierno del Estado.

 

Altura de miras, altura ética

 

Sara Ladrón de Guevara apuntó que ante las tribulaciones y sacudidas que vive México y Veracruz, lo que se busca “no es la paz de los vencidos; es la paz de los convencidos la que anhelamos, y por la que espero que sigamos optando”.

“¡Que quede claro!”, enfatizó.

Recordó que en septiembre de 2014, en su primer informe de labores decía “altura de miras, altura ética para construir una sociedad más justa, eso es lo que la ciudadanía veracruzana busca y ve en su más importante casa de estudios.

Con esa visión y “para encarar esta tribulación –insistió- hay liderazgo”:

“La Universidad Veracruzana confía en mí no sólo para dar buenos indicadores de gestión, sino también, y muy especialmente, para encabezar esa altura de miras que nos haga garantes sociales del despliegue del imperio de la ley. Ni me tiembla la mano ni se me quiebra la voz al encabezar esta lucha no violenta, pero sí radical, por una cultura de la paz y por una Universidad Veracruzana socialmente pertinente, de calidad y evaluable.

En ese sentido también apuntó que “la ética no es abstracta” y que se busca la construcción de una sociedad más justa, y de acuerdo con la ley: “Podemos ser aliados en la discusión para la mejora de las leyes o en la construcción de leyes nuevas,… pero reivindicamos siempre el imperio de la ley”.

2015 ha sido el año de Ayotzinapa, “hito que, como pocos en nuestra memoria reciente, marca un antes y un después en el papel de la Universidad en la transformación crítica de la realidad”. “Más allá de la tragedia de los 43 desaparecidos, más allá de que la credibilidad en el Estado de derecho haya sido puesta en entredicho por la comunidad nacional e internacional, más allá de la herida infligida a toda la comunidad universitaria y que tanto nos desazona, Ayotzinapa señala la vulnerabilidad de las instituciones de educación superior ante la violencia”.

“El compromiso juvenil de nuestros estudiantes, el conocimiento crítico de nuestros académicos y la claridad del sentido de justicia social que colectivamente cultivamos hacen de nosotros un adversario molesto para quien opta por la senda fácil, pero desafortunadamente efectiva, de la brutalidad”, sentenció.

Recordó que “a nuestra Universidad le ha pasado factura esta violencia impetuosa y aparentemente irrefrenable que nos ha sacudido: En primer lugar, de manera física, la más evidente, primordial y burda, muy especialmente ensañada con nuestros estudiantes. En segundo lugar, de manera más sutil pero igualmente devastadora: la distorsión de la opinión pública a través de las redes sociales y otros medios y la ocupación totalitaria del espacio público, tanto físico como virtual, de modo que se nos ha agredido a quienes no estamos de acuerdo con el tipo de respuesta, también violenta e igualmente vulnerante, que algunos quieren imponer”.

“La Universidad Veracruzana –prosiguió- no renuncia a la lucha; tiene razones para luchar. Pero nuestra lucha no es reactiva —y eso es lo que ha dejado desarmados a nuestros hostigadores—, sino que es sapiencial. Los violentos esperarían una respuesta igualmente violenta; los autoritarios, la sumisión. Pero ninguna de ellas es la que ha dado la UV”.

Apuntó que la Universidad Veracruzana tiene una larga tradición de lucha a la que no se va a renunciar:

“No, no renunciaremos a encarar los males que afligen a nuestro estado y ante los que se mide nuestra altura moral. Que a nuestros adversarios les quede claro que nuestro compromiso no es sólo otorgar grados académicos”.

“Hemos denunciado sin descanso las situaciones en que se han vulnerado los derechos de nuestros estudiantes, de nuestra comunidad, de nuestra sociedad; hemos abierto y mantenido puentes entre todos los actores sociales involucrados en la situación en que nos encontramos, todo ello expresado en el Programa “Tendiendo puentes hacia la paz”. Para la Universidad Veracruzana, la respuesta a la violencia es la construcción de una cultura de la paz”, puntualizó.

Y en ese tono enfatizó que “Yo pido a la comunidad que mantenga su firmeza, su capacidad crítica, su altura de miras, y que no caiga en la tentación del enfrentamiento, fácilmente promovible de manera anónima, oportunista y cobarde desde nuevos espacios públicos, como las redes sociales y algunos medios. Este llamado a la unidad no es un exhorto a la homogeneidad o al pensamiento corporativo. Nada más alejado de la tradición que nos alimenta. Este es un llamado al pensamiento plural, a la inteligencia crítica, a nuestra capacidad analítica, concordante o discordante, pero siempre racional, universitaria. Este llamado es una reivindicación de la entereza como arma moral desde la cual luchar crítica e innovadoramente por la paz”.

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