Cristo Crucificado, obra atribuida al pintor Juan de Espinal- Arzobispado de Sevilla

Cristo Crucificado, obra atribuida al pintor Juan de Espinal- Arzobispado de Sevilla


En las últimas décadas las técnicas nucleares de análisis, por su alta sensibilidad, el carácter no destructivo de buena parte de ellas y su relativo bajo coste están teniendo un fuerte impacto en los estudios relacionados con el patrimonio cultural. Científicos del Centro Nacional de Aceleradores las han aplicado para estudiar El Cristo Crucificado. Esta obra se encuentra en el Palacio Arzobispal de Sevilla, la tercera pinacoteca de la ciudad tras el Museo de Bellas Artes y la catedral.

Se ha empleado luz ultravioleta, reflectografía infrarroja y fluorescencia de rayos X para analizar El Cristo Crucificado

El cuadro de Cristo Crucificado es considerado una de las mejores obras de Juan de Espinal (1714-1783), pintor sevillano de la segunda mitad del siglo XVIII. Este artista fue discípulo de Domingo Martínez (1688-1750), y con él son los dos mejores pintores de la Escuela Sevillana de Pintura de ess siglo.

A lo largo del tiempo la obra ha tenido distintas ubicaciones dentro del Palacio, siendo la última, desde 1930 la planta baja del Palacio, donde dada la humedad existente sufrió un deterioro considerable, tanto en la capa pictórica como en el soporte y los marcos.

En la primavera del 2015 se decidió restaurar el cuadro. Durante la intervención se le hizo un estudio completo con técnicas no destructivas para conocer los materiales empleados por el artista (pigmentos, preparación, imprimación), los posibles dibujos subyacentes y los repintes posteriores que sufrió el cuadro a lo largo de su historia.

¿Realmente es un cuadro de Juan Espinal?

Uno de los objetivos del estudio fue intentar averiguar la autoría de este cuadro, ya que según algunas fuentes no fue realizado por Espinal. Para realizar este estudio se emplearon sólo técnicas no destructivas: luz ultravioleta para evidenciar intervenciones posteriores, reflectografía infrarroja (IRR) para revelar posibles dibujos subyacentes que generalmente están realizados por el artista principal, y fluorescencia de rayos X (XRF) para identificar pigmentos e imprimaciones inorgánicas.

Las conclusiones que se pueden extraerse de este trabajo son que gracias a la luz ultravioleta se comprobó que la mayoría de los repintes fueron quitados con éxito en la primera limpieza, se aprecian con claridad el fondo del cuadro y por tanto las líneas generales del paisaje, y gracias a la fluorescencia por rayos X se han podido identificar la mayoría de los pigmentos inorgánicos empleados, así como las capas de preparación.

No se descubrió dibujo preparatorio con IRR, pero sí se obtuvieron buenos resultados con XRF, identificando la paleta del pintor. Sin embargo, estos datos no son suficientes para confirmar la autoría del cuadro y sería necesario compararlos con estudios de otras obras de Espinal. De momento no se han encontrado estudios de este tipo ni en la bibliografía ni contactando con varios centros de investigación en Patrimonio de España. Se espera, en un futuro, tener la oportunidad de analizar más obras suyas para poder obtener respuestas más exactas.

Referencia bibliográfica:

A. Kriznar, K. Laclavetine, A. I. Gamero González, M. A. Respaldiza. «Análisis no Destructivo del «Cristo Crucificado» de Juan de Espinal». Estudio y Conservación del Patrimonio Cultural. Actas, 102-106 (2015) ISBN: 978-84-608-2452-7.

Los comentarios están cerrados.