Alberto Santos Dumont volando el 14-bis

Alberto Santos Dumont volando el 14-bis


El brasileño Alberto Santos Dumont, es un precursor de la navegación aérea, más allá de que se le acepte o no como el primer hombre que voló en un avión, impulsado por un motor aeronáutico.

Pero también fue un gran impulsor de la aeronáutica, porque realizó múltiple mejoras e invenciones, ninguna de las cuales patentó para que pudieran ser usadas libremente y motivar el desarrollo de lo que era la nueva actividad de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

El 14-bis, su nave, tuvo un despegue auto-impulsado el 23 de octubre de 1906, en Bagatelle, Francia, razón por la cual, Santos Dumont es considerado por parte de la comunidad científica y aeronáutica (principalmente en su país de origen, Brasil) como el ‘Padre de la aviación’.

Sin embargo algunos países consideran a los hermanos Wright como los primeros en realizar esta hazaña, debido al despegue que ellos manifestaron haber realizado el 17 de diciembre de 1903.

La diferencia es que los Hermanos Wright utilizaron rieles para mantener el aparato en su trayecto, y una catapulta para impulsarlo, mientras que la nave de Santos Dumont no necesitó de aditamentos externos.

El 14-Bis despegó usando sus propios medios y sin el auxilio de dispositivos de lanzamiento, recorrió 60 metros en 7 segundos, delante de más de 1000 espectadores. En esta hazaña, estuvo presente, la Comisión Oficial del Aeroclub de Francia, entidad reconocida internacionalmente y autorizada para ratificar cualquier evento importante, tanto en el campo de los globos aerostáticos como en el de los más pesados que el aire.

Lo que es indudable es que Santos Dumont fue el primero en cumplir un circuito preestablecido bajo la supervisión oficial de especialistas en la materia, el Aeroclub de Francia, periodistas y ciudadanos parisinos y el hecho lo realizó el 23 de octubre de 1906, cuando voló cerca de 60 metros a una altura de 2 a 3 metros del suelo con su 14-bis, en el campo de Bagatelle en París.

En menos de un mes, repitió la hazaña delante de una multitud de testigos, recorriendo 220 metros a una altura de 6 metros, en 21,5 segundos, estableciendo el récord de velocidad de la época (36,84 km/h): El 12 de noviembre del mismo año.

Alberto Santos Dumont nació el 20 de julio de 1873, en la población de Palmira (la cual después fue rebautizada como Santos Dumont, en su honor), en el estado de Minas Gerais, en Brasil.

A ese lugar llegaron sus padres, Henri Dumont y Francisca Dos Santos, el primero un exitoso ingeniero que trabajó en la construcción del ferrocarril que unió Río de Janeiro con el estado de Minas Gerais, mientras que su madre era hija del comendador Paulo Santos y de Doña Rosalina.

Sus padres adquirieron una finca de café en lo que actualmente es el municipio de Río de las Flores y después extendieron sus tierras y producción tanto que Henri Dumont llegó a ser considerado “el rey del café”.

El joven Alberto desde la infancia demostró interés por las ciencias y por la literatura fantástica de Julio Verne, además de gustar de admirar el paisaje, las nubes y las aves.

En 1888, pudo ver por primera vez un globo llevado por franceses para una feria realizada en São Paulo. Siempre buscando informaciones sobre hazañas aéreas, conoció las experiencias con globos de aire caliente hechas por los Hermanos Montgolfier en el año de 1783 y la de Jean Pierre Blanchard y John Jeffries que realizaron en 1785 al atravesar el Canal de la Mancha en un globo.

En 1890 su padre sufrió un accidente en una carreta, y por razones de su tratamiento, vendió su hacienda; en 1891 se mudaron a París llevado por su padre, donde quedó maravillado por el mundo de la aviación; ahí vio por primera vez un motor a gasolina, diferente de los motores a vapor que él conocía.

A su regreso a Brasil llevó un automóvil Peugeot a gasolina, el primero de su tipo en todo el país. Al año siguiente, su padre le dio parte de su fortuna y la emancipación, aconsejándole estudiar ingeniería en Francia, para que Alberto pudiera desarrollar su potencial, ya demostrado.

En uno de sus viajes de regreso a Brasil, encontró un libro que hablaba sobre Henri Lachambre, considerado el mejor constructor de globos de París en esa época, quien junto con Alexis  Machuron, construyó un aparato con el que se realizó una expedición al Polo Norte. Tiempo después conoció a Machuron, y el 23 de marzo de 1898 Santos Dumont realizó su primera ascensión junto a él en un globo de 750 m3, saliendo del Parque de Vaugirard en París y volando durante dos horas hasta el parque del Castillo de La Ferriere, recorriendo aproximadamente 100 km.

Maravillado les compró un globo a los constructores y asistió a todas las etapas de fabricación para observar como lo realizaban e incluso proponer mejoras: el Brésil (Brasil en francés), el cual fue construido con seda japonesa para reducir su peso, tenía una cesta para una persona y era de dimensiones reducidas, 103m3; en esa época, se decía que Santos Dumont había construido un globo que podía llevar en su maleta. Santos Dumont también creó una serie de modelos de dirigibles, de los que algunos lograron volar con éxito pero otros no, lo cual lo convirtió en alguien famosos en París lo convirtieron en una persona famosa en esa ciudad.

De hecho su dirigible Número 14 lo utilizó para realizar los primeros intentos de vuelo con su primer avión el 14-bis, que inicialmente despegaba acoplado a este dirigible.

En 1903 fue instituida la Copa Archdeacon por Ernest Archdeacon, para un vuelo mínimo de 25 metros con un aparato más pesado que el aire y autopropulsado. Después el Aero-Club de Francia anunció el Premio Aeroclub de Francia, de 1500 francos, para un vuelo de 100 metros con un aparato de iguales características a las del premio Archdeacon.

El 23 de octubre de 1906, hizo el primer vuelo, con 60 metros en el campo de Bagatelle, conquistando la Copa Archdeacon, siendo considerada la primera vez que una aeronave carreteó y despegó sin ningún tipo de ayuda y utilizando solamente sus propias fuerzas. El 12 de noviembre de 1906, se reunió con Gabriel Voisin y Louis Blériot, quienes habían construido una aeronave para competir. Santos Dumont les dio tiempo para que pudiesen despegar, pero no lo lograron; él en su primer intento a las diez de la mañana tampoco lo logró, pero en su cuarto intento realizó un vuelo de 220 metros estableciendo el primer récord de distancia, ganando el premio Aeroclub de Francia.

Después construyó su aeronave Número 15, con alas de madera, la Número 16 que era mezcla de dirigible y avión y la Número 17 y Número 18 que eran deslizadores acuáticos. Descontento con los resultados de estos últimos propotipos, Santos Dumont también inventó los aviones ultraligeros, producto de una nueva serie de aparatos de menor tamaño y más perfeccionados, llamados Demoiselles, que iban del número 19 al 22.

En 1909 Alberto Santos Dumont comenzó a sufrir de esclerosis múltiple. Envejeció en apariencia y se sintió cansado para continuar compitiendo con nuevos inventores en las diversas pruebas. Terminó las actividades de su oficina en 1910 y se aisló de la vida social parisina. En reconocimiento a sus conquistas, el Aeroclub de Francia lo homenajeó con la construcción de dos monumentos: el primero, en 1910, erguido en el campo de Bagatelle, donde realizó su histórico vuelo del 14-bis y el segundo, en 1912, en Saint-Cloud, en conmemoración del vuelo del dirigible Número 6, ocurrido en 1901. El 18 de septiembre de 1909, realizó su último vuelo en uno de sus aparatos, volando sobre una multitud, sin colocar las manos en los comandos de la aeronave; llevaba dos pañuelos, uno en cada mano, los cuales soltó cuando pasó sobre la multitud.

En agosto de 1914, Francia fue invadida por las tropas alemanas. Era el inicio de la Primera Guerra Mundial. Los aeroplanos comenzaron a ser usados en la guerra, primero para la observación de tropas enemigas y después en combates aéreos. Los combates aéreos eran cada vez más violentos, con el uso de ametralladoras y bombas. Santos Dumont vio de un momento a otro cómo su sueño de ver a la Humanidad volando, se convertía en pesadilla. Entonces comenzó la guerra de nervios del Padre de la Aviación.

Santos Dumont comenzó a dedicarse al estudio de la astronomía, residiendo en Trouville, cerca del mar. Para eso usaba diversos aparatos de observación, que los vecinos creyeron que eran artificios de espionaje para colaborar con los alemanes. Cayó preso por esta acusación, pero el incidente fue aclarado y el gobierno francés pidió disculpas formalmente. Su estado de salud empeoró y en 1915 decidió retornar a Brasil.

En enero de 1926, apeló a la Sociedad de Naciones para que se impidiera la utilización de los aviones como armas de guerra. Llegó a ofrecer diez mil francos para quien escribiera la mejor obra contra la utilización de aviones en la guerra. En ese mismo año, inventó un motor portátil para esquiadores, que facilitaba la subida a las montañas. Fue probado por la campeona de esquí de Francia, la señorita Porgés.

En 1932 ocurrió la revolución constitucionalista, en la que el estado de São Paulo se levantó contra el gobierno revolucionario de Getúlio Vargas. Eso le incomodaba mucho a Santos Dumont, que realizó llamados para que no hubiera una guerra entre brasileños. Pero el conflicto era irrefrenable y los aviones atacaron el Campo de Marte, en São Paulo el 23 de julio de ese año. Posiblemente, sobrevolaron Minas, Goiás y la visión de los aviones en combate pudo haber causado una profunda angustia en Santos Dumont, que ese día, aprovechando la ausencia de su sobrino, quiso dar fin a su propia vida, aunque aún hay dudas sobre la causa de su muerte. Tenía 59 años. No dejó descendencia.

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17 de diciembre de 1903: Comienza la aviación; los hermanos Wright logran elevar el primer avión

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